El Quijote que ve árboles donde sólo hay monte
José Carlos Mélida Vilches, de la Asociación para la Reforestación, Arba, lleva casi tres décadas realizando un trabajo callado y silencioso para repoblar espacios degradados con especies autóctonas
Huelva
En esta semana marcada por la Cumbre del Clima que se celebra en Madrid, donde se hablará mucho de los cambios que todos tenemos que acometer en nuestro día a día para frenar el calentamiento global y la erosión del ecosistema, nosotros queremos hablarles del trabajo callado y silencioso que durante casi tres décadas lleva realizando José Carlos Mélida Vilches, de la Asociación para la Reforestación, Arba.
Arba ha plantado más de mil árboles en Tharsis, pero también ha repoblado diversos espacios de Aljaraque, Corrales, el espigón de Huelva, carriles bicis, etc. Además colabora con medio ambiente en distintas acciones de reforestación.
La suya bien podría ser la historia de un Quijote que ve árboles donde sólo hay monte. Sólo el año pasado plantó más de 10 mil entre diversas especies de matorral, arbustos y arboleda. Unos mil niños de distintos centros escolares participaron en esa tarea.
Arba tiene dos viveros en Huelva. Uno está en el Parque Moret y el otro en San Bartolomé de la Torre, en la finca Valdeoscuro, dentro de los terrenos de la cooperativa agrícola Costa de Huelva. Un espacio transformado por la agricultura de regadío, donde su tarea se centra en la reforestación de acequias, arroyos y taludes. Su labor se centra en las variedades de árboles y arbustos autóctonos. Aquellos que son escasos, que se han perdido y que contribuyen a la vida de la fauna salvaje en el monte. Entre ellos figura el cornejo, el arraclán, el quejigo, el roble, o el tomillo blanco, en peligro inminente de extinción.
Arba lleva trabajando en Huelva unos 6 años. De su labor depende, en parte, el futuro de nuestros bosques.
Santiago González Sarrión
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