El Linares suma un punto en uno de los partidos más locos de la temporada

Linares

Es el primer "tropiezo" del equipo a domicilio. No en vano, el punto sumado ayer ante el Huétor Tájar sabe bien, especialmente, teniendo en cuenta lo ocurrido en el terreno de juego. Los locales, a través de Eric, fueron capaces de ponerse por delante en el marcador con un 2-0 que, en prinicpio, hacía temer lo peor.

No fue buena la primera parte del Linares que, a pesar de todo, pudo recortar distancias gracias al capitán, Rosales.  En su debut como titular, "El Marsical" transformaba el primer penalti de la tarde. Todo tras una clara falta dentro del área sobre Alan, uno de los jugadores más activos de la jornada.

No duró mucho la alegría porque, segundos después, el colegiado señalaba otro penalti pero, en este caso, a favor de los de "Rizos". El guardameta linarense, Samu Urbano, estuvo preciso y evitó el tercer gol local, afortunadamente. Y así terminaría, poco más tarde, el primer tiempo en el que, eso sí, el meta del Huétor Tájar tuvo tres intervenciones magistrales que bien podrían haber cambiado el partido.

La segunda parte arrancaba bajo condiciones climatológicas adversas. Mucho frío, fuerte viento y lluvias constantes que hicieron casi imposible jugar al fútbol en un campo donde, para colmo y por sus dimensiones, poco o nada vistoso se puede generar. Josema se quedó en el vestuario por problemas de visión tras sufrir varios golpes en el primer tiempo, uno de ellos muy aparatoso en la ceja.

Y el resto del partido fue, hasta el final, una auténtica locura. El árbitro señaló otra pena máxima más que, de nuevo, tuvo a Rosales como protagonista con "paradiña" incluida en su ejecución. Acción propiciada por el derribo a Joan Grasa por parte del portero García que, en esa jugada, fue expulsado. El capitán azulillo firmó el empate a dos en ese lanzamiento y, con superioridad numérica en los últimos diez minutos, crearon oportunidades de gol que podrían haber significado la remontada.

Quevedo también fue expulsado, por doble amarilla, en ese tramo final del partido (el entrenador del Huétor Tájar también se marchó tras el último penalti, por protestar) pero los locales se defendieron con honor para, finalmente, aguantar el chaparron del tiempo y los insistentes ataques azulillos. Reparto de puntos y, al menos, el Linares sigue invicto fuera de casa.