En cualquier época del año pero especialmente ahora que ya estamos en los meses con más frío del año creo imprescindible priorizar todavía mucho más la atención a los denominados sin techo.
Soy consciente que este drama no tiene fácil solución porque no solo se trata de poner más recursos de asistencia y alojamiento porque en muchas ocasiones esas personas rechazan frontalmente cualquier ayuda por no someterse a unas mínimas y lógicas normas o por padecer adicciones o trastornos psiquiátricos.
Sin embargo, no hay excusa para nadie y menos para las administraciones que deben volcarse, por ejemplo, no solo con más instalaciones sino, sobre todo, con muchos más profesionales