En la SER hemos conocido la historia de Mariela y Gerardo. Llevan en España algo menos de tres años y tuvieron que salir de Venezuela ante la imposibilidad de seguir el tratamiento de salud de ella, trasplantada tiempo atrás y que acumulaba seis meses sin poder acceder a su medicación. También por la seguridad de su hija pequeña, que días antes de volar desde su tierra vio como en la fila para entrar al colegio unos motoristas se llevaban secuestrado a un compañero con total impunidad.
La familia había conseguido años atrás forjar una familia a través de su formación universitaria, ya que tanto Gerardo (ingeniero industrial) como Mariola habían tenido estudios superiores y habían adquirido en propiedad una casa en la que plantear el futuro de su pequeña. Eran años de fácil acceso al trabajo, de bonanza vital y que invitaban a ser optimistas en un país rico y bello como Venezuela. Pero todo cambió y entre lágrimas tuvieron que abandonar su tierra.
Con muy poco dinero, una familia a miles de kilómetros y la ayuda de Cáritas, esta pareja ha podido ir encadenando trabajos, encontrar personas que les ayudaran y asentarse en Toledo, de cuya gente solo tienen buenas palabras. Mariela ha podido recuperar su habitual tratamiento médico propio de una persona trasplantada y Gerardo ya tiene un trabajo con un contrato indefinido. La pequeña hija de ambos disfruta feliz de su infancia perfectamente integrada en un colegio toledano.

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Su historia y la de otras tres familias más (dos de ellas también residentes en Toledo) ha sido mostrada en el documental ‘De Venezuela a Toledo’ realizado por 15 alumnos de la Universidad San Pablo CEU de Madrid.
Mariela y Gerardo han contado su experiencia en ‘Hoy por Hoy Toledo’: