Reabre sus puertas el antiguo edificio de los Franciscanos en Hellín tras la rehabilitación integral

Albacete

Este domingo 8 de diciembre se ha reabierto el edificio del Monasterio de los Padres Franciscanos de Hellín, que comenzó a construirse en el segundo tercio del siglo XVI y que ya sufrió un gran incendio en 1955.

Un lugar emblemático como recurso patrimonial y turístico del municipio de Hellín del que hemos hablado con el presidente de la Diputación Provincial, Santiago Cabañero; el alcalde de la localidad, Ramón García y el arquitecto jefe del Servicio de Arquitectura y director de estas obras, Gregorio Parreño. Durante los últimos diez meses se ha logrado recuperar este edificio, muy próximo al Conjunto Histórico de la localidad que fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2007.

El espacio ha sido rehabilitado dentro del plan de acción que integra la EDUSI, (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrada). La obra, cofinanciada por la Unión Europea con Fondos de Desarrollo Regional en un 80% y en el 20% restante por la Diputación Provincial, ha tenido un coste total de 470.581 euros

Los trabajos han sido de rehabilitación integral del Monasterio de los Padres Franciscanos de Hellín, que se han acometido respetando de forma estricta el plazo previsto y con la complejidad de cada una de las acciones que han conformado esta rehabilitación. Antes de culminarse el proyecto, se encontraron con un edificio muy deteriorado en el que incluso "había un claro peligro de hundimiento de toda la cabecera de la iglesia que hizo precisos varios apuntalamientos minuciosos", así como ir desarrollando soluciones a las diferentes nuevas fisuras que se iban produciendo en la estructura conforme iban apareciendo. Un proceso "muy complejo" que ha estado "agravado tanto por los materiales de mala calidad como por el desgaste que el tiempo y el agua habían ido produciendo en buena parte de la edificación, hasta ponerla en serio peligro", apunta el director de las obras.

Las características del lugar han hecho preciso un seguimiento estricto y diario de los trabajos, también con el objetivo de dotar a la zona de la máxima seguridad. Durante el proceso se ha realizado una pilastra de nueva factura que ha venido ha reemplazar a la anterior, a punto del derrumbe; además, se han rehabilitado las estructuras de madera de las bóvedas y se ha reacondicionado la zona del altar mayor. En total se han rehabilitado 1.200 metros cuadrados de cubierta, así como el camarín de la Virgen "que es la parte más bonita". 

A partir de ahora, y como ha ocurrido a lo largo de sus casi 500 años de historia, el uso de este edificio "no va a ser eminentemente eclesiástico, sino que va a ser más turístico", porque es de titularidad municipal. En unas semanas van a comenzar las visitas guiadas y el próximo año formará parte de las rutas que se pondrán en marcha "para el resurgir del turismo en Hellín".

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