Due Diligence Levante UD 2018-19 Saneado, sin hipotecas, pero obligado a vender jugadores para cuadrar sus cuentas
Valencia
En la Junta General de Accionistas de este lunes 16 de diciembre de 2019 se aprobará el informe de las cuentas de la temporada 2018/19 en la que logró la permanencia del equipo en Primera división y con un superávit de 12.541.410 euros, cuyo resultado representa un 21,96% de beneficio sobre el importe neto de la cifra de negocio. El Patrimonio Neto se ha incrementado hasta los 41.728.240 euros.
Las ventas de Jefferson Lerma al Bournemouth por 30,5 millones y de Emmanuel Boateng al Dalian Yifan por 11 millones dispararon los ingresos y en la misma proporción el margen de Fair Play Financiero que pasó de los 32,99 a los 52,3 millones de euros.
Los derechos de televisión, que son la principal fuente de ingresos del club, aumentaron respecto a la temporada anterior en más de 5,2 millones de euros. La cantidad que percibió fue de 49,5 millones respecto a los 44,3 de la campaña 2017/18.
Uno de los datos más relevantes del ejercicio a nivel societario es la amortización total de la deuda concursal con la Agencia Tributaria y que han permitido liberar la carga hipotecaria sobre el estadio Ciutat de Valencia que estaba como prenda. El Levante ha abonado 4.514.000 euros a la AEAT en el curso 2018-19.
Todos los números que les vamos a ofrecer a continuación se corresponden con el balance de situación a 30 de junio de 2019, aunque también reflejaremos a lo largo de este informe algunos pagos que se han producido con posterioridad.
INGRESOS Y GASTOS (2018-2019)
La cifra de ingresos totales asciende a 102,2 millones de euros, mientras los gastos alcanzaron 83,9 millones de euros, de los cuales 3,34 millones fueron destinados al pago de una importante prima para la plantilla por mantener la categoría que se logró en la penúltima jornada del campeonato tras ganar en Girona por (1-2).
El importe neto de la cifra de negocio asciende a 57,15 millones de euros de los 102,2 millones de ingresos totales.
La televisión supuso el 48,4% de los ingresos del Levante por una coyuntura excepcional, ya que facturó 42,8 millones de euros en traspasos. El fútbol en Primera división no se podría sostener sin el acuerdo de la venta centralizada de los derechos de retransmisión.
En el caso del Levante, el dato es muy significativo porque pasó de un contrato de 23 millones en su última temporada en la máxima categoría (2015-16) a doblarlo en el primer año desde su regreso a Primera con unos ingresos de 44,3 millones y que ha ido ascendiendo de forma paulatina hasta situarse en los 49,5 millones de la temporada (2018-19).
Estos números son incomparables con el año en Segunda en el que percibió 8,1 millones de euros y que junto a los 14,6 que recibió de ayuda por el descenso le permitieron construir una gran plantilla con la que recuperó la categoría perdida.
Las previsiones para la presente temporada son de 51,3 millones que significará el 82% de los 62,5 millones del importe neto de la cifra de negocio. La LFP cree que para el siguiente trienio logrará aumentar su capacidad de ingresos por la comercialización de la Liga de Primera y Segunda división.
Los gastos más significativos proceden del destinado a los sueldos y salarios del personal deportivo y no deportivo
MÁS DE 75 MILLONES GENERADOS EN TRASPASOS
El Levante computó en sus cuentas las venta de los derechos federativos de Lerma al Bournemouth, de Boateng a China y de Rubén García a Osasuna.
Si por algo se ha caracterizado el Levante de Quico Catalán, es por saber desprenderse de jugadores que dejaron en la caja del club un buen dinero para ir reduciendo deuda, cumplir con todos sus acreedores, manteniendo el nivel competitivo y sin tener que poner en venta el estadio Ciutat de Valencia que era el plan de rescate pautado en diciembre de 2009.
En el histórico de ventas con las salidas de Jefferson Lerma, Boateng y Rubén García el Levante traspasó jugadores por valor de más de 75 millones de euros al cierre del ejercicio (30 de junio de 2019).
Además de los 30,5 que se ingresaron por el centrocamista colombiano, destacan los 11 millones por Emmanuel Boateng o los 10 que pagó el Real Madrid por el guardameta costarricense Keylor Navas y que permitió que el club abonase 12 millones de deuda inaplazables con la Agencia Tributaria para esquivar un descenso administrativo en julio de 2015 y que otros equipos como el Elche no pudieron afrontar y perdieron la categoría en los despachos.
Otras ventas muy importantes fueron las de Víctor Camarasa (7), Vicente Iborra (4.2), Caicedo (6,5), Koné (2,5) y Obafemi Martins (1,5)
El Levante todavia conserva porcentajes de venta de algunos jugadores como el (30%) de Deyverson que está en el Palmeiras o el (20%) de Camarasa que juegan en el Crystal Palace de la Premier League o el Nantes tendrá que ejecutar una opción de compra obligatoria de 5 millones de euros por Moses Simon si logra marcar 10 goles.
50 MILLONES DE INVERSIÓN EN FICHAJES
El Levante ha estado sujeto durante varios años a cumplir con unas obligaciones de pago con sus acreedores que le impedían invertir en futbolistas y por lo tanto tenía que confeccionar plantillas sin pagar grandes traspasos, con jugadores cedidos o que finalizaban contrato con otro club.
De hecho, su cuadro de amortización no superó la barrera del millón de euros hasta la temporada (2015/16), consiguiendo un ascenso a Primera en 2011 y compitiendo en Europa League en 2012.
En la temporada que militó en Segunda división (2016/17) la amortización se mantuvo de forma sostenible y alcanzando la cantidad de 1,3 millones de euros porque invirtió en la compra de los derechos de Jefferson Lerma al Atlético Huila, de Sergio Postigo al Spezia Calcio, de José Campaña a la Sampdoria, de Esteban Saveljich a Racing de Avellaneda, de Chema al Alcorcón y hasta por los derechos de su entrenador, Juan Ramón López Muñiz.
La temporada (2017/18) con la consolidación del proyecto en Primera división, completó su plantilla con la incorporación de Enis Bardhi (1.5) Cheick Doukouré (1,6), Enmanuel Boateng (2,9), Mitch Langerak (0,6), Oier Olazabal (0,2), Armando Sadiku (1,4), Iván López (IVI) 1,2 y Rubén Rochina (1,4). Llegaron con carta de libertad Antonio Luna y Samu García.
El club adquirió los derechos federativos de 8 jugadores por valor de 10,8 millones y a esta cantidad hubo que sumarle 1,2 millones de euros por las cesiones de Enes Ünal, Sasa Lukic, Nano Mesa e Iván Villar.
En la temporada (2018/19) el Levante realizó la mayor inversión de su historia en la compra de derechos de 6 jugadores por valor de 23,5 millones de euros. Vukcevic (8,9), Dwamena (6,25), Moses Simon (3,7), Cabaco (2), Coke Andújar (1,5) y Aitor Fernández (1,2).
En el anterior ejercicio, ya advertimos que con el gasto realizado en dos temporadas consecutivas por valor de 34,3 millones de euros en la compra de los derechos de 14 futbolistas, con una carga de amortización de 8,5 millones y a los que había que sumar otros 2 millones por el coste de Mayoral y Vezo, solo sería asumible por las ventas de Lerma y Boateng pero no podría seguir incrementando esa partida.
Sin embargo, el gasto en compra de jugadores no se frenó y en la presente temporada (2019/20) se incorporaron Gonzalo Melero (3,6), Sergio León (4), Rubén Vezo (5) y una segunda cesión de Borja Mayoral (2).
Después del enorme esfuerzo realizado pagando traspasos por valor de 50 millones de euros durante las tres últimas temporadas en Primera, en el once tipo de Paco López juega un porcentaje elevado de futbolistas de la plantilla que ya militaba en Segunda como Postigo, Toño, Campaña, Morales o Roger. En la columna vertebral aparecen otros futbolistas de bajo coste como Aitor, Radoja, Bardhi o Rochina y las grandes inversiones en fichajes como Vukcevic o Sergio León no son importantes y otros futbolistas como Dwamena, Moses Simon han tenido que marcharse cedidos porque el entrenador no cuenta con ellos.
OBLIGADOS A VENDER JUGADORES
El Levante cambió su política deportiva tras lograr la permanencia en Girona y apostó por retener a sus jugadores franquicia, incrementó su gasto en la contratación de nuevos futbolistas y solo se desprendió de aquellos que a juicio de Paco López y Manolo Salvador no tendrían un espacio en la plantilla.
El dato de la presente temporada aparece en negativo porque las ventas (5,3) millones de euros por los traspasos de Rubén García a Osasuna (3 millones), de Chema al Nottingham, de Saveljich al Rayo, de Prcic al Strasbourg o un pellizco por el traspaso de Rafael Martins del Vitoria de Guimaraes al Zhejiang Greentown chino, no superan las inversiones realizadas (12,4) millones en compra de los derechos federativos al Valencia CF por Rubén Vezo (5 millones), al Betis por Sergio León (3,8 millones), al Huesca por Melero (3,6) o al Real Madrid por la segunda cesión de Borja Mayoral (2 millones).
En el presupuesto que el Consejo de Administración presentará en la Junta General de Accionistas para la temporada 2019/20 se contempla un beneficio por traspasos de jugadores de 17,6 millones de euros, pero en estos momentos solo tiene garantizados ingresos por valor de 5,3 millones, lo que significa que obligatoriamente tendrá que vender a uno o a varios futbolistas por más de 12,3 millones para cuadrar sus cuentas.
Una de las expectativas de venta, sin tener que desprenderse de alguno de los jugadores importantes de la plantilla granota, es el nigeriano Moses Simon cedido en el Nantes y con una cláusula de compra obligatoria por 5 millones de euros si juega 25 partidos oficiales y marca 10 goles. En el primer tercio de las diferentes competiciones en Francia ya ha disputado 17 partidos oficiales, ha anotado 5 goles y ha dado 5 asistencias.
No obstante, la alerta económica del Levante no está en la venta puntual de Campaña o Bardhi para resolver un balance económico o en el peor de los casos, que la Liga de Futbol Profesional redujera el margen de Fair Play Financiero, fijado en 54,6 millones de euros, como efecto corrector a ese desajuste.
El principal problema del Levante está en el enorme incremento que se ha producido en el gasto destinado a los salarios de la primera plantilla con renovaciones como la de José Campaña, las retroactivas de Aitor Fernández o Paco López y fundamentalmente a las amortizaciones por traspasos de jugadores que no son titulares o están cedidos.
El club granota ha pasado en un solo ejercicio de un gasto de salario de plantilla, cuerpo técnico, primas y amortizaciones por valor de 30,9 millones de euros a 44,9 millones, mientras el importe de la cifra de negocio del club no aumenta en la misma proporción y ha pasado de los 53 millones de la temporada 2017-18 a los 60 millones presupuestados para la 2019-20 y de los cuales 51 millones (el 85% de los ingresos) provienen de los derechos de retransmisión.
La conclusión es bien sencilla y la receta es muy fácil de aplicar. La entidad granota no puede seguir pagando grandes traspasos y Manolo Salvador y David Navarro deberán regresar a la política que le dio éxito deportivo y rentabilidad económica.
El Levante tendrá que basar su proyecto, hasta que pueda generar una mayor fuente de ingresos gracias a la remodelación de su estadio, en adquirir jugadores a bajo coste y con salarios muy asequibles como Lerma o Bardhi, con carta de libertad y contrastados como Radoja y alejarse de los despropósitos que supusieron las fuertes inversiones en futbolistas desconocidos por el cuerpo técnico y que gravarán notablemente la cuenta de resultados.
UN ENTRENADOR Y DOS SALARIOS
Paco López fue el entrenador elegido por la dirección deportiva para dirigir el proyecto de la temporada 2018-19 y logrando por segundo año la permanencia. El conjunto granota sufrió para salvar la categoría. Después de nueve semanas consecutivas sin ganar y a falta de cinco jornadas para el final de la Liga estuvo a un solo punto de la zona de descenso.
Con la consecución del objetivo Paco López tenía un año más de contrato pero en Girona el presidente Quico Catalán y el técnico de Silla pactaron una ampliación contractual que se extiende hasta junio de 2022 mientras el equipo siga en Primera y con una cláusula de rescisión de 2 millones de euros.
A efectos contables, el Levante pagó 2.994.180 euros entre salarios y bonus por dos cuerpos técnicos aunque tan solo hubo uno en el banquillo.
La destitución en la temporada anterior de Juan Ramón López Muñiz y sus ayudantes supuso un coste adicional de 950.000 euros por la reclamación de su segundo año de contrato. El club evitó en última instancia ir a juicio y la indemnización se cargó para el ejercicio 2018-19.
MANOLO SALVADOR REGRESA A LA DIRECCIÓN DEPORTIVA
La estructura fue dirigida por Vicente Blanco ‘Tito’ y a la que se incorporó Luis Helguera como secretario técnico en sustitución de Carmelo del Pozo que se marchó al Deportivo de la Coruña.
La relación entre ambos no fue la mejor para generar una buena coordinación en el área más importante del club y los últimos seis meses se convirtieron en una lucha de poder con el objetivo de ganarse una renovación que nunca se produjo porque el presidente Quico Catalán no quiso tomar la decisión hasta que concluyera la temporada.
Luis Helguera no esperó y puso punto final a su etapa unas semanas antes de que terminara la competición y el Consejo optó por no presentarle una oferta de ampliación a Tito que finalizó su vinculación en junio de 2019.
La ronda de contactos para firmar a un nuevo director deportivo se cerró con el objetivo de contratar a Miguel Ángel Gómez que optó por quedarse en el Real Valladolid y precipitó el regreso de Manolo Salvador formando una dupla de trabajo con David Navarro que terminó su etapa como secretario técnico del Alcorcón.
Son varios los responsables que participaron en la confección de la plantilla de la temporada 2019-20, pero los que tuvieron una mayor incidencia fueron Tito y Luis Helguera, que para la temporada 2018-19 invirtieron 24 millones en los fichajes de Vukcevic (8,9) Dwamena (6,25) Moses Simon (3,8), Cabaco (2), Coke Andujar (1,5), Aitor Fernández (1,2) y Borja Mayoral (0,5). Para la presente temporada firmaron con carta de libertad a Miramón, Clerc y Sergio León porque el fichaje de Melero fue por expreso deseo de Paco López. La nueva dirección deportiva solo pudo fichar a Radoja y Duarte por el escaso margen de Fair Play Financiero.
REVISIÓN DEL SALARIO DEL PRESIDENTE
El Consejo de Administración del Levante se amplió hasta trece miembros con la incorporación de cinco consejeros nuevos Juan José Alabau, Marisa Blay, José Danvila, Braulio Pastor y Pablo Sánchez.
El presidente ejecutivo Quico Catalán es la única persona del Consejo que percibe unos ingresos como empleado de alta dirección. El máximo dirigente granota ganó en el ejercicio 2018/19 la cantidad de 229.210 euros por los conceptos de salarios y dietas.
A propuesta de varios de los nuevos miembros del órgano de administración se propuso en la última reunión un aumento del salario del presidente, al entender que sus emolumentos están por debajo de las remuneraciones que perciben la mayoría de los directores generales de los clubes de la Primera división.
El sector del fútbol ha subido de forma exponencial durante los últimos años gracias a la venta centralizada de los derechos de televisión y los salarios se han disparado en las fichas de los jugadores, técnicos, directores deportivos y el Consejo entiende que después una década al frente de la gestión y saneamiento de la entidad merece una revisión salarial que tendrá una parte fija de 350.000 euros y otra variable en funcionamiento de los rendimientos deportivos (100.000 euros por permanencia) y un bonus de (50.000 euros) atendiendo a parámetros del beneficio bruto que determina el EBITDA si supera el 7%.
LA FUNDACIÓN VENDE UN MILLÓN DE EUROS EN ACCIONES
En el ejercicio del año 2018-19 el resultado económico fue de 1.751.970 euros en favor de la Fundación. En un futuro no muy lejano la gestión de la cantera volverá a ser dependiente del club y la Fundación obtendrá vías de financiación a través de otro tipo de proyectos como el fantástico documental 'Maneras de Vivir'.
Sigue abierto el plazo para poder convertirse en nuevo accionista del Levante en una tercera fase de adquisición abierta para el público en general o para los que ya posean algún título y deseen aumentar su cuota de participación hasta un máximo de 100 acciones por persona física o jurídica.
Desde el pasado mes de mayo la Fundación sacó a la venta 17.877 acciones al precio de 135 euros la unidad y de las cuales se han vendido más 7.550 títulos, que han dejado en sus arcas más de un millón de euros que está depositado en una cuenta específica y destinada a la reducción del préstamo que firmó en el año 2009 con Caixa Penedés, con posterioridad Banco Mare Nostrum y en la actulidad Bankia y que avaló el Instituto Valenciano de Finanzas.
Según ha podido saber la Cadena SER, en la Junta General de Accionistas anunciará que la deuda con Bankia es inferior al medio millón de euros y ahora la Comisión Ejecutiva está en conversaciones con la entidad financiera para reducir la cuota que se abona cada trimestre pero manteniendo los plazos establecidos en la amortización hasta el mes de mayo de 2022.
Si no se hubiera producido este ingreso de algo más de un millón de euros por la venta de acciones, la Fundación tendría el 31 de diciembre de 2019 una deuda de 1.499.777 euros y a los que tendría que responder con diez cuotas trimestrales por valor de 156.000 euros cada una.
Con la entrada de este capital, la Fundación quiere realizar una amortización parcial del préstamo, si Bankia respeta los mismos términos que se negociaron con las anteriores entidades financieras y en los que no existía una carga de intereses por adelantar capital que redujese la deuda.
En caso contrario ese millón de euros permanecerá en la cuenta destinada al efecto y las cantidades se devolverán como marca el calendario de pagos.
La Fundación ha ampliado el plazo de venta hasta el 31 de mayo de 2020 para que los abonados, accionistas o aficionados puedan seguir adquiriendo por goteo los 9.500 títulos restantes del paquete que fue despignorado por el Protectorado.
Además del valor intrínseco de la propia acción revalorizada por la situación económica de la sociedad, la compra de un título permitirá a los abonados aprovecharse de un descuento del 60% del pase anual de la temporada 2020-21 si han asistido a los 19 partidos de liga y el equipo mantiene la categoría en Primera.
No obstante, el panorama accionarial de la sociedad no se vería afectado en ningún caso porque la Fundación ostentaría el 54% del capital social y el Patronato seguiría siendo el órgano rector de la entidad como máximo accionista.
Lo que si cambiará es el acuerdo comercial entre el Levante y la Fundación. El convenio de colaboración para la gestión del fútbol base es lo que le ha proporcionado la liquidez necesaria para afrontar sus obligaciones anuales por valor de 628.000 euros.
RÉCORD DE ABONADOS
El Consejo de Adminsitración decidió que volvería a regalar el pase de la temporada 2018-19 a todos aquellos abonados que acudieran a todos los partidos de la campaña anterior y si el equipo mantenía la categoría.
De esta iniciativa se beneficiaron 14.610 levantinistas y el número de abonados batió una nueva marca para la presente temporada 2019-2020 situándose en los 22.589 sobre un aforo que no alcanza las 25.000 localidades.
La asistencia media fue de 19.667 espectadores, un 80,56% del aforo, siendo el noveno club con más asistentes totales a lo largo de la temporada y el cuarto de la Liga con mejor porcentaje.
La incidencia en el presupuesto por los ingresos procedentes de abonos y taquillas es insignificante porque supone una aportación de 2,2 millones de euros y las previsiones para la temporada 2019-20 es de 1,9 millones euros.
SUPERÁVIT CON OBLIGACIONES PARA 2020
El Levante presentará en la Junta General de Accionistas una previsión de superávit para la temporada (2019-20) de 698.330 euros después de impuestos pero con la obligación de ingresar 17,6 millones.
El volumen de negocio y la dimensión actual del club no permite que los ingresos puedan incrementarse de forma exponencial en otro capítulo que no sea a través de la venta de jugadores.
En estos momentos el Levante ya ha rebajado esa cifra en 5,3 millones de euros y por lo tanto estará obligado a realizar operaciones de venta o a conseguir otro tipo de ingresos extraordinarios por valor de 12,3 millones de euros si no quiere arrojar un déficit presupuestario y que la LFP pueda rebajarle el margen del Fair Play Financiero que en estos momentos está situado en 54,6 millones y de los cuales casi 11 millones se consumen en el banquillo con ejemplos como Vukcevic, Sergio León e Iván López o sufragando la amortización y parte de los salarios de las cesiones de Moses Simon, Dwamena, Sadiku, Luna, Ivi y Doukouré.
Por lo que respecta a los ingresos de comercialización y publicitarios el Levante tiene la previsión de alcanzar la cifra de 6,6 millones, entre los que se encuentra incluido el 'sponsor técnico' MACRON y que renovó su contrato el pasado verano por 3 temporadas con unas cantidades fijas que superan el millón euros.
El patrocinador principal es la empresa de apuestas deportivas BETWAY que paga 1,2 millones de euros por temporada y que finaliza su vinculación el próximo 30 de junio de 2020.
El NUEVO CIUTAT DE VALENCIA EN MARCHA
El Consejo de Administración anunció hace un año que la nueva cubierta del estadio Ciutat de Valencia sería una realidad coincidiendo con el 110 aniversario del club, pero la ingeniería IDOM no cumplió con los plazos de la redacción del proyecto de ejecución por una serie de ajustes y el plan de obra no lo pudo arrancar la empresa valenciana Bertolín hasta el pasado 1 de julio.
Está previsto que la totalidad de la fase 1 finalice a mediados del mes de septiembre de 2020, con un coste que superará los 23 millones de euros y el Levante ya ha solicitado a la LFP jugar los primeros tres partidos de la competición como visitante.
Además, permitirá solucionar los problemas actuales de iluminación, nuevos vídeo marcadores, mayor calidad en la megafonía y sobre todo permitirá la opción de la instalación de una cámara cenital de televisión (SkyCAm), tal y como está actualmente en los mejores estadios de España y Europa.
La segunda fase, si el proyecto deportivo se mantiene en Primera división, se programaría de forma inmediata a la conclusión de la primera fase y correspondería a la redistribución de todos los espacios interiores. Incluiría la generación de nuevas zonas comerciales y palcos VIP, lo cual repercutiría en una mejora considerable en el ‘business stadium’ respecto a la situación actual y por el que el club cree que podría llegar a ingresar entre 5 y 6 millones de euros anuales.
LA CIUDAD DEPORTIVA PENDIENTE DEL PLAN ESPECIAL PARA NAZARET
La parcela donde se construirá la nueva ciudad deportiva del Levante se encuentrá incluida en el área de interacción puerto-ciudad que ha de ser ordenado urbanísticamente por medio del 'Plan Especial de la Zona Sur del Puerto de Valencia-Nazaret Este'.
El Levante presentó algunas alegaciones sobre movilidad y la generación de nuevas plazas de aparcamiento y desde hace más de medio año se encuentra en periodo de resolución y será la Generalitat la que de forma conjunta con la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento aprueben el nuevo plan para que en el primer semestre del año 2020 se puedan iniciar las obras.
En diciembre de 2018 la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aprobó la concesión de uso de una parcela de 95.000 metros cuadrados al Levante UD por un plazo de 35 años prorrogables por 15 años más.
La inversión estimada será en torno a unos 15-16 millones de euros y con un plazo de construcción de un mínimo de 18 meses.
Para el inicio y el desarrollo de ambos proyectos el club ya ha destinado 1.266.780 euros en el ejercicio 2018-19 y que están reflejados en el inmovilizado material que se encuentra en curso y anticipos.
La entidad granota está en negociaciones adelantadas con varios bancos para obtener la financiación necesaria que permita la construcción de la nueva Ciudad Deportiva y de la remodelación integral del Estadio Ciutat de Valencia, haciendo sostenible la devolución del préstamo en cómodos plazos y sin que afecte a las inversiones deportivas que permitan el crecimiento del club en Primera división.
José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia