Por las callejuelas de Huélamo hasta el Castillejo para ver el paisaje serrano
Este pueblo de la Serranía de Cuenca es uno de los asentamientos humanos más antiguos de la península y, hoy en día, un lugar para visitas turísticas
Cuenca
En el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras, de EcoExperience, y que emitimos cada viernes en Hoy por Hoy Cuenca, nos vamos esta semana a conocer uno de los pueblos más bonitos de Cuenca: Huélamo, en pleno Parque Natural de la Serranía, considerado por los historiadores como el territorio poblado más antiguo de la provincia.
Por las callejuelas de Huélamo hasta el Castillejo para ver el paisaje serrano
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Para llegar a Huélamo, salimos de Cuenca en dirección Villalba de la Sierra, seguimos hasta Uña y continuamos la carretera dirección Tragacete. A la altura del kilómetro 60 tomamos el desvío a la derecha hasta Huélamo. Un poco antes de llegar iremos viendo ya, en la parte de la derecha y en la loma de la montaña, las casas del pueblo que mantienen aún la construcción típica de los pueblos serranos.
Las casas son de color blanco con tejado de teja roja. Hace años la manera de construir en la Serranía era así, usando materiales de la zona, como pinos y arcilla y para pintar las paredes se utilizaba la cal viva obtenida de las piedras calizas de la Serranía calentadas a altas temperaturas en unos hornos llamados caleras, en los que al deshacerse la caliza daba cal viva, la cual se empleaba para encalar o enjalbegar las paredes dando ese color blanco que refleja la luz y además era desinfectante.
Al subir al pueblo vemos que, aparte de la arquitectura rural y la rejería de sus casas, Huélamo nos ofrece unas vistas impresionantes de todo el entorno rodeado de pinares, robledales, encinares y bujedales y desde el que veremos una amplia extensión del Parque Natural y el valle del río Jucar. En el pueblo encontramos un cerro en el que hubo un antiguo castillo musulmán, conocido como el Castillejo, y al que podemos subir a pie siguiendo un pequeño sendero del Parque Natural de un kilómetro entre subir y bajar.
En época musulmana, Huélamo fue una de las fortalezas principales de Cuenca, junto a Uclés y Huete, sobre todo por su localización estratégica que servía de defensa sobre El Barranco del Judío, en el camino de Albarracín, un paso de gran valor militar. Tras la conquista de Cuenca por las tropas de Alfonso VIII, el municipio pasó a pertenecer a los Caballeros de la Orden de Santiago, de la cual este castillo fue sede y motivo por el que en la iglesia parroquial de la Asunción encontramos cruces de esta orden.
Al otro lado del pueblo, en el lado opuesto a este montículo, encontramos el área recreativa de El Pozuelo con mesas, bancos y barbacoas en un entorno natural único, donde podemos ver sin gran dificultad algún ciervo, gamo o corzo que llegan a acercarse bastante al pueblo.