Lola Gracia: "La Navidad está en todas partes"

Zaragoza

La Navidad está en todas partes. Aunque te recluyas en casa 20 días y seas el grinch del cuento, te van a dar la martingala con películas y anuncios de mujeres y hombres sofisticados, guapos y bienolientes, celebrando la Nochevieja en hoteles con orquesta y spa. Lo más cercano que podemos hacer para vivir ese glamour es gastar los 100 € que vale ese perfume, comprarnos una caja de langostinos congelados y una camiseta de 10 € con purpurina, llamar a nuestro cuñado Ambrosio o Anastasio y que nos traiga un bombón. A veces pienso que todos tenemos una Navidad diferente, una Navidad propia e intransferible, como el carnet. Yo tengo en mí, una mezcla de navidades de los 80, pedazos desgajados y gastados de recuerdos de poner el árbol en casa, de cantar villancicos, de reírme con mis primos y mi hermana en noches de turrón blando. Mi Navidad es la de la noche del vídeo de Thriller de Michael Jackson y pasar frío jugando a patinar en el hielo que se hacía en los charcos de la calle. Esa es mi Navidad. Hay años que se presenta de forma sencilla, nítida, sin esperarla y dura unos minutos. Y me sonrío y siento ese espíritu del que la gente habla. Hay otros años que tengo que bucear y, que por mucho que lo intente, solo viene a mi mente olor a leña quemada. Espero que este año vuelva ese ratito en el que, yo por un ratito, vuelvo a ser una niña que adora la Navidad.