El Atlético Baleares dice adiós a la Copa del Rey

Palma

Mandiola claudicó ante Unionistas y se quedó fuera de la Copa del Rey a las primeras de cambio.

El cuadro blanquiazul no pudo reponerse al gol de Javi Navas, que cuando apenas se habían consumido veinte minutos de partido adelantó a su equipo. Unionistas, que en la Liga atraviesa por muchas dificultades y ocupa puestos de descenso —es el colista del grupo II de Segunda B— se mostró mucho más ambicioso que su adversario, especialmente en el primer tiempo. De hecho, el Atlètic sólo reaccionó en la recta final del encuentro, pero fue demasiado tarde.

Manix Mandiola, que no se pudo sentar en el banquillo al arrastrar una sanción en este torneo con el Tudelano, removió sus piezas para apostar por un once mixto. Sobre el césped de Las Pistas se mezclaron titulares indiscutibles como Vallori, Villapalos, Rovirola o David Haro junto a tipos menos habituales como Borja, Alberto Gil, Arturo o Diego Cervero.

Este carrusel de cambios provocó que el ATB ofreciera una de sus versiones más grises del curso durante el primer acto ante un rival, colista de su grupo, que disputaba el primer partido de su historia en esta competición como local.

poyado en la velocidad de Mathieu, la zurda de Góngora y la calidad de Javi Navas, el Unionistas se adueñó de los mandos desde el arranque. Al cuarto de hora, una pared en la banda izquierda del ataque, finalizó con un disparo desde fuera del área de Javi Navas que, tras botar delante de Ginard y tocar en el palo, se alojó al fondo de la portería blanquiazul.

Como los males nunca vienen solos, apenas unos instantes después llegó el segundo contratiempo de la noche. Luca Ferrone, uno de los principales agitadores del ataque del Atlètic a pesar de ser el lateral derecho, pidió el cambio por una lesión. Precisamente el defensa había protagonizado el único disparo del Atlètic en el primer capítulo de la cita, que despejó bien Brais. Peris, que regresaba tras un paso por la enfermería, pisó el césped de Las Pistas.

El cambio no alteró el guión del encuentro. Más bien todo lo contrario. Los de Manix siguieron espesos en ataque, sin ningún control en la sala de máquinas, e inseguros en defensa. Fríos como el ambiente -apenas un grado-, el Unionistas pisó el acelerador en busca del segundo tanto. Que pudo llegar en el minuto 35. Garrido se encontró con un balón y conectó un chut durísimo y seco al más puro estilo folha seca que despejó Xavi Ginard en una gran intervención.