Un conquense detrás del éxito de los cantautores en el mítico Libertad 8 de Madrid

Cuenca

Julián Herraiz es el actual propietario del café Libertad 8, un local de ocio vespertino y nocturno madrileño que ha sido y es escenario para cantautores, poetas y narradores orales. Allí empezaron a rasgar la guitarra y a entonar sus primeras canciones nombres tan conocidos de la música actual como Pedro Guerra, Jorge Drexler, Ismael Serrano, Tontxu, Javier Álvarez, Carlos Chaouen o Rosana entre otros. El extremeño Luis Pastor, bregado en la música desde los años 70, fue “el que propuso en los años noventa organizar conciertos los martes”. Así nos lo ha contado en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca el propio Julián Herraiz, nacido en la localidad conquense de La Alberca de Záncara.

Julián Herraiz llegó a Madrid, “como otros muchos conquenses o de provincias similares”, a estudiar en su juventud. Él empezó con la Filología pero acabó trabajando en Libertad 8 para ocuparse de la programación musical hasta que, hace ocho años, se quedó también con la gerencia.

Este local ya existía como establecimiento comercial a principios del siglo XX cuando se vendían vinos y acogía tertulias políticas. Ya en los años 70 fue café, se llamó La Vaquería y acogía a un público antifranquista hasta que sufrieron un ataque terrorista del grupo Cristo Rey cuando en 1976 hicieron explotar una bomba. En lo que quedó se creó el actual Libertad 8 echando mano del nombre de la calle y del número donde se ubica. El hecho de que la calle se llamase así, Libertad, siempre ha marcado el carácter de este local.

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Desde los años 90 el Libertad 8 se ha convertido en un escenario continuo para cantantes. Mantienen una programación de conciertos de unos 300 al año. Muchos de ellos gratuitos. El próximo 27 de diciembre está anunciada la actuación de Pedro Guerra, uno de los que se inició en estas tablas.

Este escenario, gracias a la pasión de Julián y de todos los que trabajan con él, ha conseguido una reputación mantenida durante las últimas décadas en Madrid, en España y “en América Latina de donde vienen cantantes preguntando por nosotros por la repercusión que tenemos”, apunta.

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En la barra del Libertad están especializados en cafés y mojitos y en su carta de vinos hay referencias conquenses como Finca La Estacada, de Tarancón. Más allá de Marilia Casares, la que fuera mitad del dúo Ella Baila Sola en los noventa, Julián reconoce que no han pasado cantantes de Cuenca por el local, aunque destaca la amistad que ha surgido con la albaceteña Rozalén.