Un homenaje artístico a Gerardo de la Calle

Aranda de Duero

Nano Lázaro concluye el cuarto trabajo encomendado por la Asociación de Comerciantes de Santa Catalina. En el primero de ellos plasmaba su particular interpretación de la figura de la patrona del barrio, Santa Catalina de Alejandría, mártir del siglo IV. Unos meses después, bajo el título de ‘Alma castellana’, materializaba otra obra que refleja una chica ataviada con ropa confeccionada con retales de los trajes regionales y tradicionales castellanos y en la tercera, y en junio de este año representaba la imagen de un viejo labrador, que parece mirar al cielo, como esperando la llegada de las ansiadas lluvias. La obra que acaba de finalizar es un homenaje a Gerardo de la Calle, un emprendedor cuya empresa da trabajo actualmente a dos centenares de personas. El mural se encuentra situado en la esquina entre la calle Fernán González y la Avenida de Burgos.

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11 días ha estado trabajando Nano Lázaro para llevar a cabo esta obra donde este empresario aparece con 60 años menos llegando a Aranda en 1959 desde su localidad natal, la localidad segoviana de Navas de Oro, en un carro arrastrado por el Tordo, el Rubí y la Pequeña, dos caballos blancos y uno negro, para afincarse en el barrio de Santa Catalina con su padre y sus hermanas. En esta obra se representa subido en el carro también a Basilio ‘Michines’, alguien que trabajó para este empresario. La obra es un homenaje que ha traído muchos recuerdos a personas de cierta edad del barrio. “Cuando lo estaba pintando, la gente me iba comentando que había conocido a sus caballos y que el mural le evocaba muchos recuerdos”, explica el autor.

En la parte inferior del mural aparece el resultado del carácter emprendedor de esta persona, que de una pequeña industria de retirada de escombros y transporte de material fue evolucionando hasta crear todo un grupo de empresas del sector.

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No tardando mucho, Nano Lázaro se pondrá a la tarea a por otro nuevo encargo en el barrio de Santa Catalina. La ubicación y la propia obra aún están por concretar, pero en esta ocasión se trata de jugar con paisajes y figuras humanos en una especie de trampantojo. “Más o menos se pretende jugar un poquito con trampantojo, hacer un edificio en el que se le puede partir, meter un paisaje por medio y jugar con ventanas balcones y que haya vecinos por ahí; esa es la idea pero todavía está por definir un poquito el diseño”.