Que el nuevo año nos haga mejores personas, mejores profesionales

Algeciras

Con la venía Gloria

Y con la venia radioyentes, pues me permitiré la licencia de utilizar esta última firma del año, más allá de desearles a todos unas felices fiestas y un próspero año nuevo, para subrayar la figura de mis compañeros (muchos amigos) periodistas.

Termina un año, y echando la vista atrás este fronterizo territorio del Estrecho de Gibraltar, escenario de mil avatares informativos, “la mejor escuela de periodismo” como dice mi admirado compañero y maestro Juan José Téllez, de nuevo ha sido marco protagonista de la actualidad informativa nacional e internacional. El incesante drama de la inmigración, con rosarios de muertes aparejadas; el narcotráfico, normalizado y casi institucionalizado (que diría yo); las industrias contaminantes y generadoras de trabajo; la ignominiosa línea férrea; accidentes; premios y reconocimientos.

El anuario de la prensa en la Comarca ha estado también marcada en este 2019 por las elecciones locales en sus -ya con plenos derecho- 9 municipios; la amenaza de un constatado Brexit irremediablemente duro, que llena de incertidumbre al arco de la bahía y sobre todo a La Línea. En definitiva, variado tenderete el de recoger el día a día en un territorio tan singular como la Comarca del Campo de Gibraltar. Y para bien o para mal, con la satisfacción y orgullo que algunos de los titulares y noticias sacadas a la luz hayan molestado a algunos de sus protagonistas (seguro que por nada bueno)- detrás de que cada noticia y cada titular ha estado el trabajo de los compañeros periodistas. Muchos de ellos jugándosela ante agresiones, insultos, calumnias, pero en definitiva haciendo el digno y sacrificado trabajo de contarles a todos ustedes la realidad de la comarca, que les guste o les disguste, es la que es.

Hoy quiero romper una lanza por mis compañeros, de todos y cada uno de ellos porque de todos aprendí lo bueno y lo menos bueno. Y digo de todos. Lo digo de personas y profesionales de los que me separan mucho tiempo como de Sergio González Otal o Maribel Martínez, quienes a estas horas se reúnen con muchos otros compañeros, para ser protagonistas de un merecido homenaje donde se les reconocerá públicamente la labor y dedicación al mundo de la comunicación. En mi caso, son imágenes y voces de ondas amigas, en estas por las que les llega mi voz.

Pero también por aquellos como Moriche, Sena, Viso, Tobalina, Montes, Quirós, Pepe Marín, Gómez Rubio, Yagüe, Pérez-Girón, Ramón Chamizo, Serrano, Soraya, Jiménez-Laz Estrella, Carmen, Luis, Javier, Maica, Pelayo, Erasmo, Carrascos, Javi, Selva, Araceli, Albertito, Charo, Juanjo, Yolandas, Ilde, Helena, Jesús Terán, Cándido, Dicenta, Rubén, Gloria y otros que engordan una larga lista. Algunos en activos, otros que sucumbieron a esa crisis del sector cuyos gerifaltes prefirieron gastarse los cuartos en opulentos foros para codearse con políticos y banqueros verbeneros, que en mantener los sueldos de sus trabajadores en nómina o en indigna condiciones laborales y económicas. Esos sinvergüenzas que cuando descubrieron que la información era un negocio, descubrieron a la vez que la verdad no tenía importancia. Vosotros compañeros, sois los mejores profesores de un oficio marchitado por la ‘seca’ de las sinrazones que ahora parecen ser el dogma y ‘Norte’ periodístico, cuando es el definitivo apretón al cuello de Kapuscinski. Con vosotros ‘la verdad’ está a salvo, y por tanto aún queda esperanza para el periodismo.

Ese es mi deseo para el próximo año: que la verdad y la información prevalezca sobre la mentira y oscuros intereses. Salud compañeros y próspero año nuevo.