Cine, cine, cine....Las salas de cine almerienses baten récord de espectadores

Almería

Los almerienses han asistido una media de casi dos veces al cine durante el año que acaba de 2019. En total, con datos provisionales, hasta el cierre del ejercicio, 1,2 millones de espectadores han pasado por las salas de cine de la provincia, lo que supone un incremento del 22%, según datos de la Asociación de empresas de Distribución Audiovisual de Andalucía.

Este incremento de asistencia, donde más en la región junto a Jaén, está justificado, sobre todo, por la apertura de las nuevas salas de Yelmo, en el Centro Comercial Torrecárdenas, desde que fueran inauguradas hace ahora un año. Según el informe de la patronal de las compañías exhibidoras, la asistencia a salas de cine sigue siendo la principal actividad cultural y de ocio de los andaluces en general y de los almerienses en particular.

En cuanto a la recaudación, las salas almerienses ingresaron 6,7 millones de euros, un 23% más que hace un año.

También ha contribuido a que en los últimos dos años los cines almerienses hayan superado de forma conjunta la barrera de los dos millones de entradas vendidas, la reapertura de los cines en el Centro Comercial Copo, en El Ejido.

Ley del cine Según Aedava, las salas independientes de Andalucía tienen un premio medio de 5,21 euros, las independientes españolas del 5,69 euros, mientras que las multinacionales presentan un precio que ronda los 6,16 euros.

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 “Es necesario subrayar el impulso que la exhibición de cine está teniendo en localidades de menos de 50.000 habitantes con sistemas de colaboración entre los Ayuntamientos y las empresas exhibidoras, con siete nuevo locales aperturas en el año que ahora acaba”, ha indicado la Asociación Empresas Distribución Audiovisual Andalucía. Aedava considera también que “para que el sector continúe con su actividad expansiva es necesario que la administración tome una conciencia proactiva de la cadena del valor y la función social y económica de la exhibición (más de 4.000 empleos estables en Andalucía) y la distribución desarrollando las previsiones de la ley que se aprobó en pasado año: Plan Estratégico del Cine, desarrollo Reglamentario y constitución del Consejo Andaluz para el Cine”.

Consideran también las empresas distribuidoras que “debe asumir las transferencias: económicas, de personal, etc. que actualmente ejecuta el Ministerio de Cultura.

Esto puede significar una llegada de fondos para realizar las actividades de fomento, apoyo empresarial y las administrativas propias de: calificación, registros, estadísticas, etc”.

En el competitivo mercado de las salas de cine, es necesario subrayar que las empresas de sede social en Andalucía, independientes de cualquier grupo multinacional, siguen teniendo un liderazgo claro de mercado.

Ir al cine -como ir de cañas a las Cuatro Calles o pasear por la playa del Zapillo- sigue siendo imbatible en Almería. Ni los copiosos canales de televisión, ni plataformas digitales de nuevo cuño como Netflix, ni la impopular prohibición de entrar con bocadillo propio, han logrado cercenar la asistencia: 1,2 millones de espectadores en la provincia avala este hecho como nuevo récord. Es verdad que ha cambiado el paisaje: ya no hay apenas cines en los pueblos, ni casi terrazas de verano oliendo a jazmines; ahora los centros comerciales han impuesto su ley en la exhibición de largometrajes, como lo van imponiendo en otros sectores como las ópticas o los artículos de deporte, por poner un ejemplo. Pero el cine -ir al cine como acto social- sigue desbordando vitalidad y a ello contribuye, también, en Almería, el hecho de que el precio de las entradas, a una media de seis euros, sea de los más reducidos del país. Almería perdió sus cines en el centro y los vecinos de los municipios del Levante tienen que ir a Águilas cuando quieren ver una película en pantalla grande, pero el saldo contundente de las cifras no deja lugar a dudas: los almerienses han ido este año que ahora fenece un 22% más al cine.

El Ayuntamiento acaba de anunciar que va a gestionar la viabilidad de una nueva sala de proyecciones en el centro de la ciudad, que podría ser el espaldarazo para que esta modalidad de ocio siga al alza.