Caldeirada para fin de año

Santiago de Compostela

El Monbus Obradoiro venció  por 78-57 a un Movistar Estudiantes que se dio de bruces contra la defensa del cuadro santiagués que prolonga su buen momento como  local y alcanzó la nada despreciable cantidad de siete victorias, con todo lo que ha tenido que enfrentar, sobre todo, en su pista.En un partido en el que fue de menos a más, el equipo compostelano acabó apabullando a su rival, con un Pepe Pozas imperial en la dirección, y con los interiores Brodziansky y Kravic haciéndose amos de los dos aros. Los seis mil espectadores que abarrotarón A Caldeira en el último partido del año, ayudaron lo suyo en los momentos que el partido estuvo delicado.

Ambos equipos salieron a la cancha conscientes de la importancia de este choque para asegurar la permanencia y lo demostraron en un primer cuarto muy físico y de constantes roces del que salieron empatados (16-16), después de que Estudiantes tomase la iniciativa con un 0-7 de salida y de que el Obradoiro respondiese con un parcial de 9-0 liderado por Dejan Kravic y Vladimir Brodziansky.

En el conjunto madrileño destacó durante este primer tramo el escolta serbio Aleksa Avramovic, que no acusó su todavía reciente llegada al equipo dirigido por Aleksandar Dzikic y comandó la gran mayoría de ataques estudiantiles, aunque terminó diluyéndose y abusando de las intentonas individuales.

Pese a su protagonismo, el Monbus Obradoiro consiguió distanciarse levemente en el segundo cuarto, donde Brodziansky fue de nuevo la estrella con diez puntos consecutivos para su equipo, mientras que el Movistar Estudiantes al completo tan solo era capaz de sumar ocho tantos en estos diez minutos antes del descanso (32-24).

El comienzo de la segunda mitad no favoreció a los visitantes, que enseguida se vieron catorce puntos abajo (38-24) tras recibir dos triples mientras ellos encadenaban cerca de diez minutos consecutivos sin anotar, asfixiados por la gran defensa del equipo de Moncho Fernández. 

Una esforzada penetración de Toney Douglas rompió la sequía del Movistar Estudiantes y propició un conato de remontada (41-30) enseguida sofocado por el Monbus Obradoiro, que cerró el cuarto manteniendo los catorce puntos de ventaja tras un triple de Fletcher Magee (53-39).

El club madrileño volvió a intentar revolucionar el encuentro con un acelerado comienzo del último cuarto, en el que redujeron la ventaja gallega por debajo de los diez puntos en varias ocasiones (60-52), pero sin conseguir voltear el marcador, pues el esfuerzo de los jugadores en la pista y el aliento de la hinchada desde la grada, agarraban la victoria para que se quedase en casa.

Este intento de lograr la machada pasó factura en el contador de faltas visitante, ya en bonus desde muy temprano, y permitió afrontar al Monbus Obradoiro el tramo final del encuentro con relativa comodidad, después de levantar la ventaja de nuevo hasta los catorce puntos (66-52).

Finalmente, el Movistar Estudiantes claudicó y los hombres de Moncho Fernández pudieron sellar una amplia victoria con resultado definitivo de 78-57.

- Ficha técnica:

78 – Monbus Obradoiro (16+16+21+25): Kravic (13), Brodziansky (20), Muñoz (6), Czerapowicz (12), Pozas (2), -quinteto inicial- Magee (15), Calloway (3), de Zeeuw (3), Spires (4), Font (0), Daum (0).

57 – Movistar Estudiantes (16+8+15+18): Pressey (0), Dangubic (0), Palacios (8), Scrubb (3), Kadji (3) -quinteto inicial- Vicedo (0), Dukan (6), Douglas (9), Avramovic (17), Arteaga (11).

Árbitros: Martín Bertrán, Perea, García González.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de la Liga Endesa disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 5.694 espectadores. EFE