La acción del hombre empuja a la avutarda hacia la extinción y a la cotorra a convertirse en plaga en Córdoba
Los expertos piden actuaciones que paren la previsible explosión demográfica de la cotorras en Córdoba y alertan de la "extinción silenciosa" de las zonas esteparias
La acción del hombre tiende a la extinción de la avutarda y la invasión de las cotorras. Aves en Córdoba.
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Córdoba
La acción del hombre provoca efectos en nuestro entorno. Es algo que vienen denunciando desde hace años los movimientos ecologistas y que, en los últimos meses, se ha evidenciado aún más ante el eco conseguido por los movimientos como Friday for Future.
En la provincia de Córdoba, la progresiva conversión de zonas de cultivo de cereal en zona de olivar o almendro está provocando la desaparición paulatina de especies como la avutarda que necesitan para su supervivencia estos “espacios abiertos, sin fuertes pendientes, más o menos amplios y carentes o con escaso arbolado”. No es el único motivo, según SEO Birdlife, también inciden en ello el desarrollo solar y eólico de algunas zonas, el uso intensivo de biocidas o la concentración parcelaria y la desaparición de la ganadería extensiva.
En Andalucía hay 23 “zonas esteparias de interés”, 4 de ellas protegidas como Zona de Especial Protección para las Aves, entre ellas la del Alto Guadiato. Sin embargo, según el testimonio de Iván Parrillo en Hoy por Hoy Córdoba, miembro del grupo local SEO Birdlife, “vamos a tener la mala suerte de que si no tomamos las medidas necesarias la avutarda se va a extinguir en Andalucía”. Parrillo habla de una “extinción silenciosa” en la provincia de Córdoba por el cambio de uso del suelo generalizado en el campo, en las campiñas andaluzas, por la rentabilidad de los cultivos.
Mientras tanto, las ciudades asisten a la multiplicación de ejemplares de cotorra argentina (sudamericana) o la cotorra de Kramer (asiática), también en Córdoba. Se trata de una especie invasora que se ha convertido en plaga en ciudades como Sevilla, Málaga, Barcelona o Madrid. Miguel Mesa, etólogo, asegura en Hoy por Hoy Córdoba que en nuestra ciudad aún estamos a tiempo de controlarlas ya que la población de esta especie es “manejable”, alrededor de unos centenares frente a los miles de ejemplares de otras ciudades.
¿Cómo llegaron? Lo hicieron a través del comercio de especies exóticas. O bien se escaparon de las casas o fueron liberadas, causando “graves problemas”, según Mesa. Provocan problemas de salud ambiental, higiénicos, destrozos agrícolas e incluso ataques a personas, como ya han ocurrido en algunas ciudades. “Si se controlan a tiempo, en Córdoba hay la oportunidad de gestionarlas”, concluye.