Bimba, víctima mortal de los petardos en Jerez

Jerez de la Frontera

El estruendo de petardos de Nochevieja acabó con la vida de Bimba, una pequeña bodeguera que fue adoptada por la familia del jerezano Pablo Guerrero.

Pablo cuenta en Radio Jerez cómo, tras las doce campanadas, la pirotecnia fue la protagonista de la noche de Año Nuevo. Dice que desde hace un par de años viven estas fiestas con miedo, debido al auge de los petardos en las calles y el pavor que el ruido le causa a la pequeña Bimba.

Fue a los 20 minutos de comerse las uvas cuando la familia se percató de que la perra había desaparecido. Asustada, se escapó del jardín y corrió por toda la urbanización. La familia salió a buscarla. Hasta que oyeron que Bimba logró encontrar la puerta de su casa.

Fue al tiempo de abrir la cancela, cuando sonó otro estruendo de petardos, lo que provocó que la perra volviera a correr despavorida, hasta terminar siendo atropellada por el vehículo de un vecino que ni tan siquiera se paró a socorrer al animal.

Al parecer, la familia escuchó el choque y fueron en su auxilio. Acto seguido, los padres de Pablo buscaron a un veterinario de urgenia. Sin embargo, ya era tarde. La pequeña Bimba entró en muerte cerebral.

Es por ello que esta familia jerezana ha querido contar este trágico suceso en el Hoy por Hoy de Radio Jerez para denunciar el uso excesivo de los petardos y para sensibilizar a las personas sobre cómo afecta la pirotecnica a los canes.