Una empresa participada al 25% por la Xunta, presunta responsable de los vertidos en el río Furelos (Melide)

Santiago de Compostela

El juzgado de instrucción de Arzúa lleva desde este verano investigando a dos empresas del polígono industrial de A Madanela por vertidos contaminantes al río Furelos, en la localidad coruñesa de Melide. La instrucción parte de una denuncia presentada por el actual gobierno local de Melide y la Asociación de Troiteiros "Río Furelos", que alertaron de un vertido blanquecino de mal olor procedente del polígono de A Madalena. En la documentación a la que ha tenido acceso la Cadena SER se refleja que este vertido podría proceder de la empresa Dairylac, un proyecto lácteo impulsado por Lasurgal, la cooperativa Icos y participado al 25% por Xesgalicia, instrumento de la Xunta para participar en distintas compañías.

A esto se le suma una ayuda cercana a los 5 millones de euros que la empresa recibió, por parte de la Consellería de Medio Rural en el año 2017 (publicada en el DOG del 3 de marzo de ese mismo año), siendo conselleira Ángeles Vázquez, quien a su vez fue alcaldesa de Melide entre los años 2004 y 2007 y en una segunda etapa entre 2011 y 2015. En octubre de 2018 el departamento de Medio Ambiente, que desde septiembre de ese mismo año dirige Ángeles Vázquez, emite un informe donde alertan de la producción de "un vertido industrial no rego de Piñor dentro dun espazo natural protexido incluído na Rede Natura 2000 sen tomar ningunha medida de prevención, evitación e de corrección do mesmo".

Y el juzgado de Arzúa, tras varios informes del Seprona, comenzó con su investigación que podría incluso sentar a declarar a los anteriores regidores de Melide, entre los que se encuentran la ahora mayor responsable de Medio Ambiente en Galicia, Ángeles Vázquez o su sucesora, la popular Dalia García.

Dairylac lleva activa desde el año 2001, primero bajo el nombre Lasurgal y, desde 2016 como Dairylac, momento en el que amplió sus instalaciones y, tal y como exige la ordenanza de Melide para poder operar en el Polígono de A Madalena, debía haber construido una depuradora para sus propios residuos. La empresa, a la que el actual concello le ha sellado el acceso a la red de saneamiento, comenzó a construir la depuradora justo después de que este asunto llegara a los juzgados.