Familias de mayores de la residencia del Ensanche de Vallecas denuncian falta de personal y comida caducada

Madrid

Una hija está dando la cena a su madre. Son unos batidos. De repente se da cuenta de que "la fecha de caducidad tenía meses de haber caducado ya. Había una caja entera de la que su madre había ido consumiendo caducada". Lo cuenta Carlos Álvarez, que es portavoz de las familias de la residencia del Ensanche de Vallecas que gestiona Aralia (presidida por José Luis Ulibarri implicado en el caso Enredadera).

Este familiar cuenta una de las situaciones que se han vivido en ese centro y que han trasladado por escrito a la Consejería de Políticas Sociales, al Defensor del Pueblo y a la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Denuncian que la falta de personal lleva a que se mueva poco a las personas residentes. "Porque se pasan el día sentados y van de una silla a la otra. Y ahora comen y luego se sientan a escuchar una televisión a todo volumen", explica Álvarez.

Pero esa escasez de plantilla también provoca situaciones más graves como la que narra este familiar "personas que tienen que dormir de lado por riesgo de atragantamiento pues no ha estado nadie a ponerlos. Durante la noche les ha venido un vómito y se han atragantado y eso puede acabar en una muerte o acaba en el hospital".

A todo esto suman que no se cubren las bajas, que se utilizan los mismo guantes con todas las personas, mala limpieza... Por eso reclaman el cese del director de la residencia y que la Comunidad de Madrid tome medidas. Una petición que acompañan con 375 firmas de familiares y trabajadores.

La empresa Aralia acumula muchas quejas, incluso ante la Fiscalía. Fuentes de la Consejería de Políticas Sociales nos avanzan que hay dos expedientes de tramitación de penalidad (así se llama oficialmente al procedimiento de sanción) por falta de limpieza y mantenimiento y por incumplimiento de las ratios, del número de trabajadores que tienen que cuidar de los 160 residentes.

Estos expedientes parten de la denuncia que le han hecho llegar trabajadores a la directora de Atención al Mayor y la Dependencia, Begoña Cortés, que se está reuniendo con todos los empleados de residencias en las que se han presentado quejas.

Con Aralia hemos intentado contactar pero nos dicen que la persona responsable está de viaje y no puede tampoco hablar por teléfono móvil.