La causa contra Penalva y Subirán, en manos del TSJB

Palma

El Tribunal Superior de Justicia de las islas investigará al juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán por varios delitos durante la investigación del caso Cursach. La jueza Carmen Abrines ha elevado una exposición razonada al TSJB para que investigue al juez y el fiscal, que son aforados y solo pueden ser juzgados por un tribunal superior. La magistrada aprecia indicios de la comisión de delitos de prevaricación, revelación de secretos, deslealtad profesional y detención ilegal.

En la exposición razona, la jueza también incluye a cuatro agentes de la policía nacional y a la testigo protegida número 31 del caso Cursach. La magistrada desestima la existencia de delitos de organización criminal y coacciones a testigos.

En el documento la jueza sostiene que existen indicios sólidos respecto a la realidad y el origen de las filtraciones del sumario, porque algunas de ellas se refieren a filtraciones de actuaciones declaradas secretas. El círculo se reduce, dice, cuando las filtraciones tienen lugar una vez declarado el secreto de las actuaciones ya que en dicho periodo únicamente pueden podían tener acceso al contenido el juez, el fiscal y los miembros del grupo de blanqueo de capitales que llevaban la instrucción de las diligencias.

Sobre los delitos de detención ilegal y prevaricación, la jueza señala la medida de prisión provisional dictada contra un empresario. Sostiene que los investigados podrían haber acordado la postergación de distintas declaraciones testificales y requerimientos de documentación que les permitiría justificar entretanto la prisión provisional.

La jueza descarta un delito de organización criminal porque no aprecia la existencia de indicios claros y fundados y considera que el grupo de WhatsApp era esencialmente de trabajo. Lo mismo señala en la exposición razonada sobre las presuntas coacciones a testigos porque, dice, no se aprecia intimidación ni inducción a ningún falseamiento de la realidad. En una de las conversaciones considera que intentan animar a la testigo con un vocabulario ajeno a una manipulación de testigos.

Es la tercera vea que la causa para investigar al juez y el fiscal llega al tribunal. Las dos primeras fue devuelta, en un caso por la ausencia de una exposición razonada y en la segunda porque se no se habían agotado los plazos de audiencia a las partes.