Igualdad destina 3 millones de euros a programas de inclusión en la Comunitat Valenciana
Las subvenciones financiarán a 53 entidades que realizarán estos proyectos, divididos en tres modalidades: colectivos vulnerables, personas con VIH-SIDA y desarrollo comunitario

Igualdad destina 3 millones de euros a programas de inclusión en la Comunitat Valenciana / GVA

Valencia
La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha concedido subvenciones a 53 entidades sin ánimo de lucro de la Comunitat Valenciana para la realización de programas de inclusión y desarrollo comunitario durante el pasado año. El total de estas ayudas asciende a 2.987.633 euros.
La directora general de Acción Comunitaria y Barrios Inclusivos, M.ª José Cortell, ha destacado que el objetivo de estas subvenciones es el de potenciar "la inclusión social de las personas o las familias que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad".
Según ha explicado Cortell, la Conselleria fomenta de esta manera que se realicen actividades "que promuevan la inclusión social y la participación de los miembros de la comunidad y del vecindario en la ejecución de programas de acción colectiva". Así, según dice, se pueden generar soluciones a problemas "comunes" y se puede también mejorar el nivel de vida de estas personas.
Respecto al desglose por provincias de las ayudas concedidas, la directora ha señalado que 25 entidades desarrollan su actividad en la provincia de Valencia, 17 en la de Alicante y 11 lo hacen en la provincia de Castellón.
Tres tipos de proyectos
Los proyectos subvencionados se dividen en tres modalidades: personas o unidades familiares que se encuentran en situación de vulnerabilidad; personas o unidades familiares afectadas por VIH-SIDA y los destinados al desarrollo comunitario y fomento del ámbito relacional.
Dentro de la primera categoría, las actuaciones van dirigidas por una parte al ámbito residencial (pisos de acogida y albergues) y otras medidas para combatir la falta de hogar e itinerarios de inclusión social; y por otra a la cobertura de las necesidades básicas, como aseo personal, alimentación y atención y apoyo socio-psicosanitario.
La segunda modalidad engloba los proyectos destinados a personas o unidades familiares afectadas por VIH-SIDA, con especial atención a los pisos de acogida y la cobertura de las necesidades básicas.
Finalmente, la tercera de las modalidades busca el fomento de la participación social y cultural de los colectivos vulnerables y la intervención sociocomunitaria con estas personas para la prevención de problemáticas sociales y socio-psicosanitarias.




