La familia de Diego Bello pide "justicia"
Centra sus esfuerzos en repatriar el cadáver cuanto antes
A Coruña
La familia y amigos del joven coruñés muerto por disparos a manos de la policía filipina en la isla de Siargao piden justicia. Reclaman que las autoridades filipinas muestren pruebas, fotografías de la supuesta droga que le intervinieron y del arma que tenía en sus manos. También conocer la autopsia. Niegan rotundamente la posibilidad de que el coruñes Diego Bello, de 32 años, fuera un narcotraficante como dicen las autoridades tagalas.
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Para la familia del joven empresario, amente del buceo y del surf, la versión de la policía tagala es inversosímil. Dicen que nunca estuvo metido en drogas y no tenía armas. Según amigos, el día de autos Bello estaba en su domicilio y creyó ver gente extraña rondado en los aledaños. Aquello le pareció raro y decidió ir a casa de su socio en el hostal que vive junto a él. De regreso a su domicilio, fue cuando el coruñés fue alcanzado por los disparos de la policía.
La familia está en contacto con la Embajada y el Consulado de España en Filipinas con el objetivo de aclarar lo ocurrido y poder repatriar el cuerpo. Para ello se ha puesto en marcha también una recogida de fondos, en la que incluso han aportado vecinos filipinos y trabajadores del fallecido.
