Acusados en el macrojuicio contra la prostitución en Málaga rechazan los cargos

Málaga

Los acusados en el macrojuicio por prostitución en Málaga rechazan los cargos e insisten en que regentaban hoteles con salas de fiesta donde se alquilaban habitaciones. Uno de ellos ha dicho que, incluso ayudó a más de una mujer a salir de la prostitución ingresándola en un convento de monjas.

21 acusados, cientos de imputaciones por delitos de prostitución , tráfico de drogas o contra los derechos de los trabajadores, petición fiscal que eleva a 4.000 los años de prisión que pide para los que, supuestamente, regentaban los clubes Scándalo en Málaga y La Carlota en Córdoba y el club Estrella en Torremolinos.

El principal acusado, que se enfrenta a más de 600 años de prisión, no se ha encontrado en condiciones físicas de declarar.

Lo ha hecho el presunto segundo de a bordo, la persona a cuyo nombre estaban las empresas que regentaban los tres locales.

Al tribunal ha dicho que dirigía hoteles con salas de fiesta. Cien habitaciones, 115 trabajadores. La Fiscalía dice que eran prostíbulos, él lo niega, insiste, habitaciones a 80 euros al día para las que había lista de espera, eran muy demandadas.

Las mujeres obligadas a ejercer la prostitución: lo rechaza, se ejercía, era vox pópuli ha dicho, pero ellas eran sus propias jefas, sin horarios, sin más reglas que las de un hotel, libres de ir donde quisieran y sin tener que pagar nada más que la habitación como en cualquier otro alojamiento.

Las mujeres estaban obligadas a rotar entre los clubes: tampoco, se alojaban donde querían, algunas coincidían en otros hoteles de la red pero por decisión propia.

No se vendía droga en sus establecimientos como mantiene la acusación y cada cual pagaba su consumición en la sala de fiestas, las huéspedes o los clientes.

El acusado ha dicho al tribunal que no ha cometido delito alguno, que incluso, textual, ayudó a más de una mujer a salir de la prostitución ingresándola en un convento de monjas.