Rechazo frontal de los sindicatos a la jornada de 12 horas en hostelería

Todavía no se ha constituido la mesa de negociación del nuevo convenio colectivo de hostelería, y ya hay un desacuerdo en una de las nuevas propuestas. Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras rechazan la ampliación hasta las 12 horas de la jornada laboral, a cambio de más días libres, planteada por la patronal hostelera, Horeca.

El responsable de hostelería de UGT en Cádiz, Jesús Martínez, asegura que "12 horas de trabajo durante 3 días es un ritmo demasiado fuerte", y pone como ejemplo el caso de las camareras de piso de los hoteles. "Imagínese, si una camarera de piso tiene que realizar doce horas, por mucho descanso que tenga luego, no será capaz de recuperarse".

Martínez ha mostrado su "sorpresa" por la medida, y ha recordado que "las jornadas ya están controladas con los horarios semanales". Asegura ser consciente de la peculiaridad en los horarios del sector de la hostelería, y por eso plantea como alternativa el aumento de las plantillas.

"Si necesita tener más tiempo abierto -en referencia al empresario hostelero-, es que tiene más clientes. Si tienes más clientes no comparto el aumento de jornada sino el aumento de la plantilla. Quizás dos trabajadores a 8 horas cubran más que uno a 12", ha aseverado.

Por su parte la responsable de acción sindical del sector de hostelería de Comisiones Obreras en Cádiz, Maite López, ha mostrado su oposición ante una propuesta que "no se corresponde con las peticiones de los trabajadores", al tiempo que ha puesto en duda que la ampliación de horario, en la práctica, se pueda llevar a cabo.

"Si hoy en día, con el convenio que tiene jornada de 40 horas, descansos limitados, tiempo para el bocadillo y nueve horas de trabajo, hay muchísimas empresas que tienen a la gente trabajando muchas horas sin control, meterle doce horas en tres días y medio queda muy bonito en los papeles, pero luego no se va a garantizar y, además, va a ser muy difícil fiscalizarlo".

Martínez esgrime como otro de los motivos de su rechazo que la medida no generaría empleo, porque en lugar de fomentar la contratación de más personal que cubra el atraso en el cierre, se prolonga el tiempo que trabaja un empleado.

"Ni mucho menos se va a crear empleo. Si hoy sabemos que a la gente la llaman para cubrir al compañero que está de baja o de descanso en vez de contratar a alguien, no tiene mucho sentido".

Ambos representantes han expresado también su malestar porque aún no se haya convocado la mesa de negociación. Según Jesús Martínez y Maite López, la parte social "lleva solicitando la conformación de la mesa desde diciembre". 

Del mismo modo, reconocen estar preocupados por el devenir de una negociación que, si se atiende al histórico, ha llegado al consenso en 15 reuniones habitualmente. López admite su escepticismo y dice estar a la expectativa porque "si la primera propuesta ha sido esta", la negociación del convenio puede tornarse "complicada".