Menos incendios, pero los mismos riesgos en la Comunitat Valenciana

La Comunitat Valenciana ha cerrado 2019 con el menor número de incendios forestales en los últimos 33 años, en superficie quemada, menos de 1.000 hectáreas, lo que le coloca como el año con mejores datos de la década, según la Generalitat. El 86% de las hectáreas calcinadas corresponden a un mismo incendio, el de Beneixama. Las asociaciones ecologistas y la Plataforma Forestal Valenciana reclaman políticas transversales para poder convertir en tendencia estos buenos datos .

Y es que las políticas de prevención son necesarias, pero no suficientes para conseguir reducir al mínimo los incendios que se producen y las hectáreas afectadas. Es lo que explica un portavoz de la Mesa Forestal Valenciana, Rafael Delgado, que apunta que hacen falta un cambio de mentalidad: desde la de la población hasta la ordenación del territorio. Y en ese sentido, apunta que para mantener los bosques es necesario evitar la despoblación y permitir que se saque rendimiento a las masas forestales.

También apuestan por valorizar los ecosistemas forestales y fomentar la repoblación de estos entornos desde Acció Ecologista Agró. Ferran Gandia, portavoz en la materia dentro de esta organización, añade que habría que implementar medidas, como dar alternativas para que los restos agrícolas no se quemen, sino que entren en proceso de compostaje. Porque la mitad de esos incendios y conatos tienen su origen en las quemas agrícolas y de poda.

También propone aumentar la vigilancia forestal, a través de agentes y voluntarios, también ayudaría, y establecer mecanismos de protección de las urbanizaciones que están próximas a los bosques. Medidas en varios niveles de actuación, porque la reducción de incendios y de hectáreas quemadas puede ser casual, y en cualquier momento las cifras pueden dar la vuelta.

Por su parte, la portavoz de Medio Ambiente del Grupo Popular en Les Corts, Elisa Díaz, ha visitado este sábado los bosques de Montán, en el Alto Mijares, muy cerca de Montanejos, para denunciar, según dice, "la lamentable situación en la que se encuentran los montes de la Comunitat Valenciana, cada vez peor, con más combustible y abandonados".

El paraje de Montán que ha visitado ya sufrió un grave incendio en 1994 y otro en 2015, tras el que el municipio, asegura la popular, no ha recibido ni una sola ayuda. La situación se agravó con las nevadas de 2017 y hoy los pinos yacen por toda la montaña. Según la portavoz del Partido Popular, "es un peligro absoluto, un gran polvorín".