'Dobbi', a la espera de una nueva vida

Alcázar de San Juan

¿Qué historia hay detrás de los perros y gatos que llegan a las protectoras de animales? y ¿cómo es la experiencia de adoptar una mascota que ha sido abandonada por sus dueños?. Con esas premisas, SER Alcázar ha puesto en marcha una nueva sección dedicada a la adopción de animales en colaboración con 'Animalcázar', la protectora de animales de Alcázar de San Juan.

Cada martes, en 'Hoy por Hoy La Mancha', y de la mano de voluntarios de 'Animalcázar', conoceremos alguno de los perros o gatos que se encuentran en este albergue, cómo llegaron al mismo, qué características tienen o qué cuidados necesitan. Además, contaremos con testimonios de personas que han decidido adoptar a algunos de estos animales brindándoles así una nueva vida. 

'Animalcázar' cuenta en estos momentos con cerca de 70 perros y 130 gatos en sus instalaciones, unas cifras que suelen aumentar tras los periodos vacacionales, cuando se producen más abandonos. A pesar de ello, señala Francisco Javier Sánchez, voluntario de la protectora, "no nos falta entusiasmo y ganas de trabajar, aunque lo que nos gustaría es dejar de existir porque eso significaría que no hay perros abandonados".

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En este primer programa, hemos conocido la historia de Dobbi, que llegó a la protectora en 2016 y que lleva tres años esperando a ser adoptado. Dobbi llegó a la protectora a través de Sultán, un perro que fue encontrado en el polígono de Alcázar, "con las almohadillas muy destrozadas y con muchas heridas". Un día después, apareció Dobbi en el mismo sitio, "como si estuviera buscando a Sultán".

Dobbi es un híbrido de podenco, tranquilo, de unos cuatro años de vida, muy receptivo al cariño, compatible con perros de otras razas, y con algún problema de hipotiroidismo que, gracias a un pequeño tratamiento, no le impide llevar una vida totalmente normal. Las personas interesadas en adoptarlo pueden ponerse en contacto con 'Animalcázar' en el teléfono 605 26 39 39 o en su página web.

En el espacio también hemos conocido el testimonio de Manoli, que el pasado 4 de enero adoptó a Ceres, una perra de la que su hija se enamoró tras hacerse voluntaria de la protectora. "Quizá no es una perra preciosa pero lo que te da a nivel emocional la hacen la más bonita", explica Manoli, que subraya la actitud "agradecida" de los perros adoptados y que asegura que "si mañana tuviera que tomar la decisión, la volvería a tomar con los ojos cerrados".

Escucha aquí la sección completa con 'Animalcázar':