La hija de farero y su benefactor
Málaga
María Gámez, la primera mujer que estará al frente de la Guardia Civil en España, vivió hasta los diez años en el Faro de Estepona (Málaga). Allí estaba su vivienda. Y allí convivía con su familia: su padre, su madre y un total de once hermanos. Hace doce años, para una entrevista en el diario El País que realizó Román Orozco, Gámez volvió a subir los 89 escalones de piedra y siete peldaños más de una escalera de hierro para volver a alcanzar la cima del faro donde había pasado su infancia, la cumbre de Punta Doncella, a 21 metros del nivel del mar. Su padre había sido el farero de Estepona, aunque el azar de los distintos destinos de su progenitor le llevó a nacer en Sanlúcar de Barrameda en el año 1969.
En aquella entrevista, María Gámez contó que el oficio de su padre no daba para muchos lujos, por lo que toda la familia tenía que echar una mano para completar los ingresos que llegaban a casa. La todavía subdelegada del Gobierno en Málaga relató que logró estudiar con becas, trabajo y mucha suerte. Y la suerte la tuvo en el colegio La Sagrada Familia de la capital malagueña.
Su madre quería que estudiara en ese centro, pero como carecía de medios habló con las monjas. Y éstas encontraron a un benefactor, el padre de otra alumna que pagó la mensualidad de María Gámez hasta que concluyó el bachillerato. Ella contó que un día, cuando estaba en la secretaría del colegio, coincidió con un señor del que solo veía sus zapatos. Cuando se fue, la monja le dijo: este es el hombre que está pagando tus estudios. Nunca supo quién fue esa persona, pero en aquella entrevista reconoció que tenía una espina clavada: conocerle.