Las playas de Bellreguard, Daimús y Piles desaparecen por el fuerte temporal de mar
Muros derribados, bajos inundados y árboles caídos por las rachas de viento de hasta 100 km/h

Destrozos en la playa de Bellreguard / Àlex Ruix

Palma de Gandía
En Daimús, según ha señalado el alcalde, Javier Planes, el mar ha engullido totalmente la arena y en dos sectores: la zona norte y en el centro de la playa, en concreto en la calle Rafelcofer, el agua ha rebasado el muro y ha inundado las avenidas principales con hasta 10 centímetros de agua. En cuanto al viento, con rachas de hasta 100 km/h, también ha provocado la caída de 7 palmeras y una docena de pinos, además de otros daños materiales.
"Un panorama desolador", con estas palabras ha calificado el alcalde de Bellreguard, Àlex Ruiz, la situación en la que ha quedado la playa de este municipio. AllÍ la borrasca Gloria ha derrumbado parte del muro del paseo marítimo y ha engullido las zonas de juegos infantiles y la conocida como "font de la roda".

undefined
En Miramar, la playa también se ha llevado la peor parte. El paseo está lleno de arena y las olas han llegado hasta la fachada marítima, donde el viento ha arrancado puertas y algunos balcones. En el casco urbano, el consistorio ha contabilizado hasta 10 árboles partidos y está muy pendiente de un poste de teléfono que está a punto de caer en la carretera CV-670. El ayuntamiento no puede retirarlo porque no es de su competencia y por ello, según aseguran fuentes municipales, ha solicitado a la empresa propietaria del mismo que lo quite cuanto antes porque resulta peligroso.
En Piles también el temporal de mar ha engullido totalmente la playa y el agua llega hasta el muro del paseo. En cuanto al viento, las fuertes rachas han azotado esta población provocando daños materiales, especialmente en puertas de garaje y muros de comunidades de vecinos.

undefined
En Oliva, el fuerte viento ha arrancado una de las planchas metálicas que cubre el techo del conservatorio de música. Por otra parte, los funcionarios que ocupan la primera y la segunda planta del edificio consistorial han tenido que ser desalojados por las filtraciones que se han producido en sus zonas de trabajo. Este cierre ha provocado las críticas del grupo municipal de Projecte Oliva, que considera que se está llegando a una situación “límite” en el consistorio, debido al mal estado del techo.




