Las pasadas de frenada de Miguel Ángel Rodríguez, nuevo jefe de gabinete de Díaz Ayuso
MAR, como le conocen en el PP, ha estrellado su feroz lenguaje contra numerosos enemigos políticos y mediáticos
Madrid
Rostro popular para los españoles desde hace años, aunque permaneció algo apartado del primer plano durante los últimos, Miguel Ángel Rodríguez no se distingue precisamente por su perfil moderado. Rodríguez, que justo este martes, día de su nombramiento, ha cumplido 56 años, ha vivido abrazado a las polémicas, participante de todas, impulsor de muchas. Ahora regresa a la luz de los grandes focos, tras haber sido asesor de Ayuso durante la campaña electoral. En estos meses, Twitter, donde acaba de cerrar su cuenta personal, ha sido su altavoz; pero la hemeroteca encierra muchas otras perlas que revelan el carácter del personaje.
MAR, el acrónimo con el que se le empezó a llamar primero en el partido y después fuera de él, ha batallado contra casi todos los que se han cruzado en su camino. En su lista están los que ahora son sus socios, pues cargó contra el vicepresidente Ignacio Aguado, al que tachó de desleal, aludiendo a un contrato público de 102.000 euros que, según él, le dieron "por la cara" a su padre. Lo hizo cuando Ciudadanos se posicionó a favor de abrir una Comisión de Investigación sobre Avalmadrid. Rodríguez trató de defender así a Ayuso, en aquel momento en dificultades por las acusaciones de haber intervenido para favorecer a su familia con un crédito a través de esta empresa.
A Ángel Garrido, hoy consejero de Transportes, le llamó "mierda" en Twitter. Explicaba que por eso, por mierda, no iba en las listas del PP de Madrid. Acabó rectificando a su manera: "Pido disculpas, quise decir tránsfuga de mierda". Sobre Inés Arrimadas escribió lo siguiente: "Arrimadas es físicamente atractiva como hembra joven. Políticamente es inconsistente".
Las contundentes maneras de Miguel Ángel Rodríguez no solo se han dirigido contra políticos, incluso los presentadores de televisión han acabado en su diana. Acusó al Gran Wyonming en un programa de 13 TV de consumir y traficar con cocaína. "A saber por qué sigue ahí, a ver a quién le pasa cocaína", afirmó. "Estoy investigando porque algo, snif, algo así me suena, snif", añadió acompañando sus palabras del sonido de una aspiración por la nariz.
Sin embargo fue el propio Miguel Ángel Rodríguez el que tuvo un problema con la ley en mayo de 2013. La policía le detuvo tras estrellar su coche, un Mercedes, contra otros tres vehículos aparcados. Rodríguez cuadruplicaba la tasa permitida de alcohol.
La violencia verbal le ha llevado en alguna ocasión a los tribunales. MAR llamó nazi al anestesista Luis Montes, quien fue cesado de su puesto en el Hospital Severo Ochoa por las denuncias que indicaban que había administrado una dosis excesiva de fármacos a pacientes terminales para causarles la muerte. El doctor Montes le demandó y la Audiencia Provincial condenó a Rodríguez a indemnizarle con 30.000 euros por injuriarle en varios programas de televisión.
Los periodistas han sido, también, uno de sus objetivos principales. En los últimos meses ha cargado recurrentemente contra Telemadrid por considerar que hacía campaña contra Díaz Ayuso. Llegó a escribir que habían dado una noticia positiva en relación a ella solo porque el entonces jefe de informativos "estaba de vacaciones". Lo cierto es que desde sus inicios en política, el ya jefe de gabinete ha tenido una relación tensa con los periodistas, a pesar de que él mismo lo es y de que ejerció como tal antes de que José María Aznar le fichara como portavoz cuando gobernaba en Castilla y León.
A Rodríguez se le atribuye la elaboración de una polémica lista negra de periodistas en esta etapa y más tarde, ya en el Gobierno de España como secretario de Comunicación de Aznar, amenazas a periodistas e incluso a directivos de medios de comunicación. Especialmente sonado fue su enfrentamiento con Antonio Asensio, al que, según el testimonio del empresario, amenazó con la cárcel si mantenía un acuerdo al que había llegado con Canal+ por los derechos de retransmisión del fútbol. Corría el año 1.997 y el poder de MAR continuaba en línea ascendente. Finiquitado Aznar en 2.004, Rodríguez se fue transformando progresivamente en tertuliano agresivo. Ayuso recupera ahora su verbo incontenible para que pase de las redes sociales a la estructura de Gobierno de la Comunidad.