La reforma del cuarteto, por Ángel Gago

Cádiz

El cuarteto de Cádiz vuelve, una vez más, de la mano de Ángel Gago. La agrupación consigue subir el nivel de una sesión descafeinada en la que las expectativas de poca vergüenza del Choza y la simpatía de la chirigota de Écija se cumplieron pero no pasaron de ahí.

La comparsa de Granada ‘El gran dictador’ defendió con ganas su pasión carnavalesca. Aunque con más ilusión que repertorio, la agrupación se presentó con la sencillez y el trabajo que merecen todo el respeto del auditorio. Sin sorpresas, ni para mal ni para bien, el grupo interpretó un repertorio uniforme que no alcanzará la fase de cuartos pero que habrá servido para volver orgullosos a tierras orientales.

Con pocas pistas cualquier espectador que se plante frente al cuarteto ‘Vida y obra de Juan Carlos I, Bajo D’ es capaz de mimetizarse con la situación que presenta Ángel Gago en su proyecto carnavalesco para esta edición del concurso. Una cocina, un fontanero, un albañil y el matrimonio que se ve en la situación de hacer obra y, sobre todo, pagarla. Ésta es la base de un repertorio rimado al que no le faltan golpes y que aspira a liderar la modalidad en esta edición en la que vuelve a repetirse la sensación de que el cuarteto no juega en la misma liga que los coros, las comparsas y las chirigotas.

La otra agrupación que podía crear expectativas en esta segunda sesión de preliminares era la chirigota del Choza. Aprovechando el incidente que consiguió más difusión que el repertorio de su repertorio del año pasado, la agrupación gaditana se presenta con tipo de ‘sieso’ con la poca vergüenza esperada y consiguiendo una interactuación con el público superior, quizá, al nivel del repertorio. Simpática y trabajada habrá que esperar a analizar el nivel de la modalidad para confirmar que la agrupación consigue el pase a cuartos de final.

La última representación gaditana seguiría al Choza. La portuense ‘4 de diciembre’ defendió un buen nivel de preliminares que no sorprendería si en los años sucesivos superase el corte hacia cuartos. Una vez más la agrupación demostró estar trabajada y eso siempre consigue el respeto del aficionado. Correcta y enérgica interpretación de un repertorio al que aún le faltan matices para aspirar a algo más.

La otra agrupación de la noche que podría aspirar a pasar el corte sería la ecijana ‘Los viejos del parque’. La chirigota sevillana se presentaba en el Gran Teatro Falla con un tipo de dinosaurios que no terminaba de conseguir el toque carnavalesco propio de la fiesta. El repertorio tampoco alcanzó el nivel de cuartos que sí consiguiese esta agrupación en su estreno en el concurso hace ya cuatro años. No estuvieron faltos de golpes, arrancaron sonrisas y demostraron la ilusión y el trabajo imprescindible para que el auditorio aplauda la valentía del repertorio. Aún así, probablemente, sea insuficiente para volver a las tablas en esta edición.

Con buena energía y sensaciones se presentaba la comparsa sevillana ‘El gran dictador’. Impresión positiva que decayó en la música de los pasodobles hasta posicionarse en un nivel aceptable para la fase pero, seguramente, no le valdrá para llegar al siguiente nivel. Los autoritarios sevillanos deberán conformarse con haber disfrutado de su actuación en el Gran Teatro Falla.

La única comparsa con autoría íntegramente femenina de este COAC 2020 sería la encargada de cerrar sesión. Ni lobo, ni caperucita así es el proyecto de 'Érase una vez'. El repertorio no acertó ni en letras ni en afinación. Las onubenses tendrán que esperar al año que viene para volver a pisar el concurso gaditano.