Investigadores confirman que el primer monasterio bizantino de la península ibérica está en Elda
Un juego de pesos ha jugado un papel clave para confirmar que en el yacimiento del cerro El Monastil se ubicó un monasterio bizantino que también funcionó como sede administrativa y fiscal
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Entrevista al profesor Antonio Manuel Poveda sobre el monasterio bizantino del cerro El Monastil, en Elda
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Alicante
Para conocer el origen de este monasterio nos tenemos que remontar a la mitad del siglo VI cuando Agila se convirtió en el rey de los visigodos de Hispania. Un reinado al que se opuso un noble, Atanagildo, quien se sublevó e inicio una guerra civil en la que pidió apoyo a los ejércitos del Imperio bizantino, que desde Constantinopla querían volver a conquistar las tierras que formaron parte del Imperio Romano de Occidente. De esa forma, Bizancio ocupó el sur de la península ibérica, desde Portugal a la provincia de Valencia.
Las recientes investigaciones de los expertos de la Universidad de Alicante y del Museo Arqueológico de Elda han confirmado los indicios que desde el siglo XIX se tenían de la existencia de un monasterio bizantino en el cerro de El Monastil. Para ello, la localización de un juego de pesos ha desempeñado un papel clave, como afirma el director del museo arqueológico y profesor de Historia Antigua, Antonio Manuel Poveda.
En la zona también ha sido descubierta una gran basa octogonal de columna y una cajita cilíndrica de marfil, decorada con una escena de Hercules capturando a la cierva Cerinea, en donde se guardaban las hostias. Además, también ha sido descubierto un disco cerámico que hacía las veces de tampón para decorar las obleas.
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Restos humanos localizados en una necrópolis a 200 metros del cerro El Monastil / Ayuntamiento Elda
Como afirma el profesor Poveda, el recinto no solo hacía las veces de iglesia, monasterio o necrópolis también fue una sede administrativa y fiscal de Bizancio.
Poveda destaca la importancia del monasterio por su singularidad y por su valor a la hora de revelar detalles históricos del siglo VI e inicios del VII; el escaso periodo en el que los bizantinos estuvieron presentes en la Península hasta que fueron derrotados definitivamente por los visigodos.
Tras años de duro trabajo y algunos sinsabores -la necrópolis localizada en 1991 junto a la autovía A-31 estuvo a punto de ser arrasada por las maquinas y la escasa sensibilidad de algunos políticos-, el director del Museo Arqueológico de Elda muestra su satisfacción por la repercusión internacional del hallazgo -desde que la noticia la publicó El País la pasada semana-.
