Las barreras e impedimentos de la zona centro
DISFAR Y la Asociación de Vecinos detectan cerca de 350 barreras arquitectónicas y piden al Ayuntamiento de Aranda su eliminación
Aranda de Duero
La Asociación de Discapacitados Físicos de Aranda y la Ribera y la Asociación de Vecinos de la Zona Centro han solicitado al Ayuntamiento de Aranda la eliminación de las barreras arquitectónicas que hay en este barrio.
Después de realizar en octubre del año pasado un recorrido por el barrio de Santa Catalina, que calificaron de caótico, y de hacer lo mismo en noviembre en Allendeduero, donde detectaron cerca de 600 impedimentos para la movilidad, ahora le ha tocado el turno a la zona centro. En las conclusiones hablan de “cerca de trescientas cincuenta barreras urbanísticas que incumplen la norma de accesibilidad vigente”.
En una valoración más detallada, afirman que, igual que ocurre en otros barrios, no han encontrado ningún rebaje peatonal que cumpla con todas las prescripciones de la normativa de accesibilidad vigente y en cuanto a los vados para salida y entrada de vehículos destacan el alto número de ellos y el riesgo que suponen, puesto que “alteran las pendientes e invaden el itinerario peatonal hasta, en muchos casos, impedir la circulación de peatones por la acera”.
En este informe, destacan la situación en las calles Arco Isilla, en su confluencia con Carrequemada, donde la estrechez de la acera, unido a la ubicación de semáforos, hace inseguro el paso. Hablan el corte que se produce en las calles Postas y Espolón debido al reducido paso, del insuficiente paso peatonal de las calles Bajada al Molino, Pasaje Primo de Rivera o Claret, que obligan a personas en silla de ruedas, con carritos de bebé, con andadores o bastones a transitar forzosamente por la calzada.
Resaltan también “las dificultades que suponen los bolardos colocados discrecionalmente e invadiendo o reduciendo considerablemente el itinerario peatonal accesible en la mayoría de las calles, las rejillas con aberturas de hasta 3 cm y tapas de arqueta sin enrasar que podemos localizar en cualquiera de estas calles, y, sobre todo, por el mal estado del pavimento de adoquines que produce resaltes y discontinuidad en el itinerario peatonal, y por la invasión de terrazas y veladores del itinerario peatonal, vulnerando gravemente los preceptos de accesibilidad y la Ordenanza Municipal de Terrazas y Veladores”.
Respecto a los parques y jardines, afirman que todos ellos “presentan, por la erosión producida por la lluvia, ciertos desniveles en la unión de pavimento con la tierra, y falta de compactación del terreno, lo que da lugar a grava, tierra suelta y encharcamientos”. Señala también que los accesos al Barriles y al Arandilla por la calleja de Miranda do Douro, a pesar de disponer de rampas, no son accesibles para personas con movilidad reducida.
Por último, denuncian que los depósitos de basura están, en su mayoría, inaccesibles a personas con movilidad reducida.