Ávila se muere de abandono, de palabras, de promesas electorales

Ávila

En el comentario de este mes de enero, la periodista abulense Lola López Contreras se fija en la situación abulense y toma las comunicaciones ferroviarias como metáfora de lo que sucede en nuestra provincia llegando a una conclusión preocupante: Ávila se muere.

Una ciudad con un ferrocarril cada vez mas lento en el que se tarda en viajar a Madrid más tiempo que el que se empleaba hace diez años y sin perspectiva de mejora. Un tren que tampoco destaca por su puntualidad. Una situación de la que responsabiliza a los políticos abulenses que no han hecho lo suficiente por evitar que esto suceda.

"No tenemos políticos implicados que peleen por nuestro bienestar, unos utilizan el escaño como trampolín para llegar a cargos nacionales mas ventajosos, otros se aposentan en los despachos a sueldo fijo" dice Lola en su comentario. Como posible solución sugiere que los políticos cobren por objetivos cumplidos como sucede en las empresas privadas. "De esta forma, dedicarían toda su fuerza para cumplir sus promesas de mejoral y no se utilizaría el nombre de Ávila en vano" concluye Lola López Contreras.