Beniarrés desaguó más de 1.000 piscinas olímpicas al Serpis en tan solo 6 horas

Gandia

Tras los embates del temporal Gloria en la Safor, que han dejado un reguero de incidencias, es momento de hacer balance del estado en el que queda el río Serpis después del paso de millones de litros de agua, procedentes tanto de la escorrentía de las lluvias de estos días como del desembalse de varios hectómetros cúbicos del pantano de Beniarrés.

Y es que la crisis que llevó a elevar el nivel de emergencia a 0 en Gandia, por riesgo de inundación, se desvanece finalmente. De hecho, este embalse cerraba el jueves 23 de enero a las 21:00h de la noche sus compuertas, que había abierto el lunes, día 20, a media tarde cuando se encontraba al límite de su capacidad.

A día de hoy, el pantano permanece al 77%, o lo que es lo mismo, con 21 hectómetros cúbicos almacenados, y en estos momentos no hay registradas nuevas aportaciones masivas de agua desde la cabecera.

La situación límite que vivía la zona situada junto a la desembocadura del Serpis tenía su punto de máxima tensión a partir de la noche del domingo 19 de enero, cuando en menos de 24 horas el pantano tenía que acoger más de 6 nuevos hectómetros cúbicos, lo que obligaba a abrir los aliviaderos de Beniarrés de par en par, hasta desalojar en apenas 6 horas la friolera de 2,7 hectómetros cúbicos.

Para que acaben de entender qué significa esta cifra, el pantano de Beniarrés arrojaba al Serpis en solo 6 horas 2.700 millones de litros, o lo que es lo mismo, 1.080 piscinas olímpicas directas al río en un momento en que el nivel del mar, por el temporal, impedía desalojar con normalidad.

Por cierto, que en las primeras 72 horas de temporal en la zona de Beniarrés los pluviómetros de Avamet contabilizaban unos acumulados de lluvia de casi 500 litros por metro cuadrado.

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