Se esfuma la ilusión de la Copa

Vigo

Se acabó el sueño de la Copa, que terminó en pesadilla. El Celta cayó con justicia ante un segunda como el Mirandés que le sacó los colores y dejó en evidencia todas sus carencias.

A perro flaco todo son pulgas. El Celta quedó apeado de la Copa del Rey en dieciseisavos de final ante el Mirandés, un segunda que hizo las veces de equipo de primera ante un primera que parecía de segunda. Mala imagen de los nuestros, sin ideas ni pegada y aún por encima cometiendo errores de bulto con dos penaltis cometidos. El primero mano de Brais en el minuto 28 que Matheus convirtió en el 1-0.

Tras el descanso Oscar García movió banquillo dando paso a toda su artillería para tratar de corregir el rumbo. El Celta mejoró su versión mucho más valiente. Pione Sisto e el 78 de un trallazo a la cruceta llevó el empate al marcador alimentando las esperanzas. Con estas se llegó a la prórroga donde de nuevo un error le costó caro al Celta. Rafinha cometIó penalti tras haber perdido el balón instantes antes. Paró Sergio pero de poco sirvió ya que casi al momento un nuevo error defensivo que aprovechó Antonio Sánchez para poner el 2-1. Por delante apenas seis minutos en los que el Celta lo intentó pero acabó sucumbiendo en el torneo del ko.

Por ver algo positivo, ahora sólo se centrará en la Liga. Ya no hay excusas.