Aragón cuenta con plazas de residencia suficientes pero mal distribuidas

Zaragoza

Aragón cuenta con 6 plazas de residencia por cada 100 mayores de 65 años. Somos la cuarta comunidad autónoma en este ranking. Según el portavoz de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, Gustavo García, en Aragón hay un excedente de 3.600 plazas pero están mal distribuidos lo que hace necesario incrementar su número en Zaragoza y Huesca.

El principal problema que existe en este reparto es que, muy a menudo, hay que sacar al mayor de su entorno. Aragón cuenta con 18.000 plazas residenciales, la mayor parte de ellas en Teruel.

Gustavo García señala que "es en el conjunto de Aragón, insisto, y luego hay que defender a cada territorio porque a mí qué me importa que sobren plazas en una comarca si en la ciudad de Huesca o Zaragoza faltan". Así, "no te vas a llevar a tu padre o tu madre a 70 kilómetros y hay que empezar a pensar que las residencias tienen que ser servicios de proximidad".

La OMS establece la necesidad de que se cuente con 5 residencias por cada 100 mayores. Aragón lo supera, pero están mal distribuidas lo que hace que muchas veces se tenga que recurrir a los centros privados donde una plaza cuesta entre 1.600 y 2.000 euros.

Residencias integradas en el entorno

El principal objetivo es que continúen, dice García, donde hay vida y no en lugares idílicos y alejados "para que los familiares puedan fácilmente estar con ellos, que es lo que más necesitan, y para que sigan siendo vecinos de pleno derecho del entorno en el que están, en el pueblo y el barrio".

Como ejemplo, "conozco a gente en Teruel que están en una residencia pero que todos los días salen a tomarse sus chismes con sus amigos a los bares y van a la Universidad del Mayor".

Pero el debate es más profundo: hay que reconsiderar el modelo residencial, "no como una especie de hospital cerrado sino abierto al entorno, que evitemos la masificación" porque "masificar la convivencia es lo que les termina anulando, que dejemos de atar a los mayores, con sujecciones físicas o químicas, empastillándoles". Una cifra: "Más del 60% de las personas que viven en un centro residencial tienen demencia".