El botellón sobrevive en A Coruña meses después de reforzar la presencia policial

A Coruña

Cuatro meses después de que el Concello A Coruña reforzara la lucha contra el botellón en los Jardines de Méndez Núñez, las fiestas nocturnas continúan intactas en el entorno. Una páctica visible las noches de los jueves, viernes y sábados. El gobierno local había anunciado en septiembre que un equipo reforzado de la Policía Local acudiría a la zona, principal foco de esta práctica, para prohibir beber alcohol a menores. Otra de las medidas que se iba a poner en marcha era declarar los Jardines de Méndez Núñez Zona de Especial Protección. La Concejalía de Medio Ambiente admite que el botellón sigue en la zona y asegura que la limpieza es exhaustiva.

El gobierno local iniciaba a principios de curso el expediente para calificar el área como ZEP, paso previo para pedir la solicitud como Bien de Interés Cultural. La presencia del botellón impedirá cualquier calificación de este tipo en la zona.

"Medio Ambiente hizo y hace su trabajo y ahora corresponderá evaluar a alcaldía los tiempos y la forma, no me corresponde a mi; esto no es para mañana", explicó la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán.

María Pita se había comprometido además a poner en marcha un Plan Director para disuadir a los jóvenes de quedar en los jardines para beber alcohol con varias concejalías implicadas, también madres y padres, comunidad educativa, comercios y policía local. Paralelamente se crearía una Mesa de Ocio Saludable con la presencia de especialistas, médicos, psiquiatras, pero también jóvenes y representantes de los grupos políticos presentes en María Pita.

La prohibición de beber alcohol en la calle se extiende a toda la ciudad, en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada por el PP en 2015. En caso de que no se cumpla los agentes podrán imponer sanciones a los padres y tutores de estos infractores.

Pero hasta el momento la declaración como Zona de Especial Protección ha sido la más eficaz en la lucha contra el botellón. En el pasado, el Gobierno local de A Coruña aplicó esta medida en lugares como la plaza del Humor o la plaza de Azcárraga, hasta erradicar esta práctica en los dos casos.