Sociedad

Una gripe perezosa

La incidencia en la comarca está siendo menor que la de años anteriores en las mismas fechas sin que se descarten próximos picos en su desarrollo

Con la doctora Eva Asensio repasamos los principales consejos para evitar los contagios, cuidarnos y ser responsables con los recursos sanitarios a nuestra disposición

GETTY IMAGES

Aranda de Duero

La gripe aún no ha alcanzado los mayores picos esperados en la comarca, pese a que los datos en Castilla y León sí muestran la escalada de contagio que se ha producido en las últimas semanas. A la espera de la última actualización la Red Centinela de la Gripe de SACYL indica que a mediados del mes de enero la incidencia de esta enfermedad es media y supera la tasa de 256 casos por cada cien mil habitantes por lo que se encuentra ya en nivel de epidemia. También advierte de que la población infantil es la más afectada, con una incidencia del 3% en niños y niñas menores de cinco años. Unos niveles que no se detectan aún en las consultas de la comarca, donde sí se diagnostica algún caso de gripe, pero sin que sature agendas ni urgencias.

De hecho en el Hospital comarcal Santos Reyes la actividad de urgencias hasta el momento es menor a la de enero del año pasado (una media de 77 casos atendidos diariamente frente a los 85 del mismo periodo del año pasado). De momento tampoco la ocupación de las camas del hospital indica saturación, al situarse actualmente en un 68%.

Con la doctora Eva Asensio médico de familia y coordinadora del Centro de Salud Sur hemos repasado en Hoy por Hoy Aranda los principales consejos para frenar la expansión de los contagios y para mejorar el estado general de quienes ya han contraído la gripe

Frenar en lo posible la expansión de esta patología y evitar que sature de forma innecesaria los servicios sanitarios es el objetivo de la campaña puesta en marcha por la Consejería de Sanidad, con la puesta en marcha de un teléfono gratuito de atención a la gripe, el 900 222 000 que permita asesorar a las personas afectadas sin que tengan que acudir a una consulta con el riesgo de expandir los virus. Quienes atienden el teléfono valoran también si es necesario atender al afectado en su domicilio o incluso derivarlo al hospital, dado que pese a que es una afección normalmente leve puede agravarse en colectivos con factores de riesgo por edad o patologías previas.

Y es que dado el carácter vírico de la enfermedad no se prescriben medicamentos para curarla y los que se deben emplear para mitigar los síntomas son de uso común, como paracetamol o ibuprofeno, por lo que no es necesario acudir a los centros de salud. A veces, incluso, es lo menos recomendable.

La responsabilidad con el entorno aconseja no acudir a lugares públicos, lavarse frecuentemente las manos, toser o estornudar poniéndose el codo o el brazo ante la boca. Para mejorar el estado general de la persona enferma es fundamental una buena hidratación y reposo.

 
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