¿Te han puesto mala cara cuando has pedido un vaso de agua en un bar?
En Madrid los establecimientos no están obligados a servir agua del grifo a sus clientes. Por esta razón, este martes el PSOE madrileños ha vuelto a llevar al pleno del Ayuntamiento una campaña para incentivar que los bares y restaurantes den agua con tu consumición, incluso sin necesidad de pedirla
Madrid
Vamos a un restaurante, pedimos la carta y el camarero nos toma nota. Antes de decidir qué vamos a comer nos pregunta "¿para beber qué les pongo?". Entonces surge una segunda pregunta, pero esta vez somos nosotros quienes la hacemos: "¿Puede poner una jarra o un vaso de agua?", temiendo que la respuesta sea: "No tenemos vasos de agua, le pongo una botella". Aunque quizás el camarero le responda con un amable "claro que sí".
El pasado 19 de diciembre se aprobó una proposición no de ley en la Asamblea de Madrid para seguir el ejemplo de otras comunidades como Castilla León, Andalucía, Baleares o Navarra en las que la normativa obliga a los bares y restaurantes a servir una jarra de agua a los clientes que la piden. Sin embargo, en Madrid los establecimientos no están obligados a ello. Por esta razón, este martes el PSOE madrileño ha vuelto a llevar al pleno del Ayuntamiento una campaña para incentivar que los establecimientos den agua de forma gratuita a sus clientes.
Más de un madrileño ha reconocido a la SER que siente "pudor" o "vergüenza" a la hora de pedir agua los bares "incluso habiendo consumido ya en el propio establecimiento". Sin embargo, en algunos países como Francia o Estados Unidos es una practica de lo más habitual. También hay quien asegura que no es solo por la calidad que tiene el propio agua de Madrid, sino por una cuestión medioambiental, ya que se reduciría el número de botellas de plástico.
Desde la Asociación de Consumidores FACUA, su portavoz Rubén Sánchez, pide una regulación, y que no se quede únicamente en una recomendación, "de poco nos va a servir, porque por mucho que se recomiende seguirán sin cumplir con algo que nosotros consideramos que debería de ser obligatorio"
Los otros grandes protagonistas de esta historia son los propios hosteleros, ya que de alguna manera podrían verse perjudicados porque se reduzcan sus ingresos. Desde la Asociación de Hostelería de Madrid apoyan esta iniciativa, tal y como apunta su diirector, Juanjo Blardony, aunque insiste en que no debería de ser obligatorio: "El agua del grifo tiene un coste para los establecimientos, como por ejemplo el servicio, la limpieza... y hay muchos establecimientos que se concentran en zonas de mucho paso y no podrían asumir este servicio de forma natural".