La Covatilla y su mala suerte

Salamanca

La estación de esquí municipal Sierra de Béjar La Covatilla se encuentra en otra temporada más aciaga. Apenas tres días ha abierto la instalación sus pistas para que los aficionados disfruten de los deportes de invierno, el esquí y el snowboard. Y, como viene siendo habitual durante los últimos años, la ausencia de precipitaciones de nieve es el principal factor de que la estación se mantenga fuera de servicio.

Esta temporada 2019/2020 ha estado marcada por las nulas precipitaciones de nieve durante el mes de diciembre, y las elevadas temperaturas al final del mes. Sí que precipitó durante el mes de octubre en la estación municipal, aunque en ese momento La Covatilla no estaba preparada para su apertura, en pleno cambio de responsable después de que el PSOE se haya puesto al frente del Ayuntamiento de Béjar.

Y por fin, después de que el último fin de semana de enero se consiguiera poner a punto poco a poco la instalación para conseguir la apertura de algunos kilómetros esquiables (se han conseguido poner en servicio 5.000 metros aproximadamente de dominio), este martes la estación se ha vuelto a cerrar después de que la lluvia y la niebla hayan hecho acto de presencia y esto provocara que mucha nieve se haya deshecho a lo largo de todas las pistas de la Sierra de Béjar.

De hecho, las malas condiciones meteorológicas de estos meses han provocado que los programas habituales según los cuales los estudiantes jóvenes de los colegios de la provincia de Salamanca (y de otras zonas limítrofes a la estación) acuden a esquiar a La Covatilla hayan quedado en una situación de incertidumbre debido a la falta de nieve.

La estación de esquí Sierra de Béjar La Covatilla es una de las cinco instalaciones de todo el país que se mantiene cerrada por la falta de nieve, algo que también afecta a otras estaciones que permanecen abiertas, aunque con escaso dominio esquiable. Entre las instalaciones que no están en servicio se sitúan La Pinilla, Valdesquí y Béjar (todas del Sistema Central), y Lunada y Manzaneda, de la Cordillera Cantábrica. Otras estaciones como la madrileña Navacerrada apenas suman 800 metros esquiables de los más de 6 kilóemtros que tiene como máxima opción.

A los problemas en La Covatilla por falta de nieve siempre se une un contratiempo habitual de la instalación por la zona en la que se ubica: el fuerte viento que golpea de manera frecuente a la Sierra de Béjar impide que el telesilla esté en servicio, con lo que no pueden ponerse en servicio las pistas de la parte alta de la estación.