El Club Balonmano Elche sale vivo del "infierno" de A Sangriña tras empatar a 24 con el Guardés
Un gol de Ivet Musons al final evitó la derrota ilicitana ante un rival directo
Elche
El Club Balonmano Elche que dirige Joaquín Rocamora ha superado otra prueba de máxima dificultad en la pista del Atlético Guardés. El Pabellón A Sangriña del conjunto gallego es conocido popularmente como el "infierno". Allí los partidos se hacen muy largos por la intensidad del Guardés y por la presión ambiental. Algo similar a lo que ocurre en el Pabellón de Carrús.
Las "guerreras" ilicitanas sacaron a relucir su enorme carácter competitivo en un choque de altos vuelos. El Elche solo fue por delante en el marcador en los primeros 5 minutos con 2-4 a su favor. Sin embargo, a partir de ese momento el Guardés llevó siempre la iniciativa. Se fue al descanso con 14-12 a su favor y su mayor ventaja fue de 3 goles.
Las ilicitanas supieron sufrir de lo lindo para salir vivas del "infierno" de A Sangriña, y más fuertes aún, conservando su segundo puesto en la División de Honor Femenina con 18 puntos. Ivet Musons, que vuelve por sus fueros, firmó el gol de la igualada a 24 a pocos segundos del final. Las máximas goleadoras del Elche fueron Laura Hernández y Jenni Gutiérrez con 6 dianas y Ana Martínez con 5.
Los dos equipos demostraron que son firmes candidatos en la pelea por una plaza europea y que pueden dar mucha guerra al Bera Bera vasco, el actual líder y gran favorito para conquistar el título de Liga.