Paco Vallés: "Teruel vive"

Zaragoza

Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos nos hemos empeñado en que, de un día para otro, cambiamos de año, de década, y, en el caso de nuestra generación, también hemos vivido un cambio de milenio. No existe una frontera física, climática o astronómica que marque claramente ese cambio, pero con nuestra obsesión en medirlo todo, incluso el tiempo, inventamos el calendario, y así nos va.

Sin embargo, este 2020 sí que se presenta distinto del año pasado, al menos en dos cosas. Una: tenemos gobierno, aunque sea precario, lo que nos saca del limbo y nos permite esperar que, de una vez, se aborden los problemas que realmente preocupan a la ciudadanía; y dos: precisamente porque hay gobierno, Teruel ha pasado de reivindicar su mera existencia a colocarse en el centro del interés mediático y político. Año nuevo, ¿vida nueva? En el caso de Teruel, con que tenga vida, me conformo.