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Carnaval de Tenerife

El concurso de murgas, más abierto que nunca

Varios grupos buscan quebrar la alternancia entre Mamelucos y Zeta Zetas que ha marcado el certamen durante los últimos años

El Recinto Ferial, lleno durante la final de murgas del año pasado. / @SCEnCarnaval

Santa Cruz de Tenerife

Pronóstico incierto y alto nivel asegurado. Así comienza la semana más esperada del año para los murgueros tinerfeños, que dilucidan entre el lunes y el miércoles las fases previas a la gran final del viernes. Los apenas 19 minutos que tardaron en agotarse las entradas para el último día confirman la buena salud del género -al que tantas veces han querido matar antes de tiempo- y la altísima expectación ante el concurso de este año, que presenta dos batallas a la vez. Por un lado, la pugna directa y cada vez más enconada entre Los Mamelucos y Los Zeta Zetas, que se han erigido en acérrimos rivales al tiempo que han protagonizado una alternancia en lo más alto del podio que ya dura cuatro años. Y por otra parte, la carrera de todos los demás grupos para desmentir que se haya convertido este concurso en una final solo a dos. Antes de empezar, la lista de aspirantes al Primero de Interpretación es más amplia y está más abierta que nunca.

En cuanto a los premios de Presentación, a la condición de grandes favoritos de Los Mamelucos -esta vez con diseño del grancanario Josué Quevedo, triunfador por partida doble en infantiles- se opone con fiereza la murga más trónica del Carnaval en su 50 aniversario. Su fantasía de diablos (no podía ser otra en sus bodas de plata) maravilló el día de su puesta de largo en la Plaza de la Candelaria y podría valer para premio gordo. Lo decidirá el jurado de disfraces el miércoles, aunque su veredicto no se dará a conocer hasta la madrugada del viernes al sábado.

Un lunes con ocho murgas

La primera fase será la más larga y posiblemente también la más reñida. Abrirá La Traviata, que en 2019 sorprendió y se sorprendió a partes iguales porque ni el público ni tampoco ellos esperaban paladear las mieles del accésit. Tras un par de años de sequía, les supo a premio el cuarto puesto y ahora quieren seguir en la misma línea para auparse al podio. Un dato: siempre que pasaron, los de Josechu Álvarez estuvieron entre los mejor puntuados en final. Sus letras y montaje serán más comerciales que nunca.

Tras los toscaleros será el turno para Diabólicas, que se encomiendan a las manos de Richard Casanova en las voces para sonar todavía mejor que el año pasado; y en tercera posición llegarán Los Trapaseros, confirmada su apuesta por el concurso capitalino con el afán de desquitarse de las dudas que en ellos mismos ha generado el cambio en la dirección musical (salió Julio Alexis y entró, a distancia, Josito desde Las Palmas).

La noche presenta tantos alicientes como murgas concurrentes. Uno de ellos será calibrar hasta qué punto llega la esperada mejoría de la histórica Triqui Traques, que comparece de la mano de Javi Suárez Plata, ex de Zeta Zetas y quien ya ha advertido de una renovación casi total en las filas. Un montón de incorporaciones han convertido a los otrora reyes del humor en un auténtico batallón murguero. Dos planteles de féminas serán los siguientes en subirse a las tarimas del Recinto: Burlonas, este año más ambiciosas que nunca y con el propósito de cruzar el umbral de las fases para luego opositar a premio. En 2019 fueron las peores puntuadas el viernes tras una preliminar exquisita, lo cual ya se ha hecho costumbre en el grupo de Adela Peña. Después de ellas cantarán Klandestinas, que renuevan su apuesta por las letras llenas de contenido (con la firma de Javi Pechi) y sueñan con que su concurso no acabe el lunes.

El plato fuerte de la noche llegará casi al cierre, con unos Bambones renacidos tras el golpe de 2018, que les valió para cerrar filas y volver más fuertes, como así ya demostraron el año pasado. Entonces, el Tercero de Interpretación y conectar con el público les supo a mucho; ahora, no se conforman con un lugar de rondón en el podio y quieren el más alto. Las declaraciones de Primi en las horas previas al inicio del concurso advierten de que llegan dispuestos a todo. Este lunes, uno de sus temas tendrá forma de encíclica (a los que ya no gobiernan). Y el otro -lo cantaron en su presentación- toma su las decisiones y elecciones como hilo conductor.

Caprichos del sorteo, las dos murgas montadas por Julio Alexis competirán en puestos consecutivos, pues la última de este lunes será Las Marchilongas, con nueva directora (Sofía Gómez) y ganas de comerse el escenario tras un año en barbecho, cuando tanto se les echó de menos como murga histórica que son.

El martes empezará con fuerza

Una de las incógnitas que revelará la fase del martes tiene que ver con la gran murga de referencia de los últimos tiempos (primera en 2016 y 2018; segunda en 2017 y 2019). De Los Mamelucos ha sido el repertorio más completo y equilibrado en todas estas últimas ediciones del concurso, si bien no siempre les ha valido para proclamarse vencedores. Los problemas internos -con la salida y posterior regreso de su letrista de cabecera, Airam Bazzocchi- ha hecho difícil el camino hacia el concurso para el grupo de La Noria, si bien afirman sus componentes que las heridas están suturadas y que los roces les han servido para unirse. Todavía más. Su actuación en fase valdrá para comparar la realidad con sus propias expectativas. Al tiempo.

Los Mamel's serán los encargados de abrir. Y que la inauguren los de Xerach Casanova -siempre impecables en voces- puede ser una losa para los que vienen por detrás: Tras con Tras y MasQLocas, con objetivos diferentes pero las mismas ganas de agradar. Las de Melca Carrera, deseosas de volver a su nivel de antaño y acercarse a la final; las de Tania, con la idea de refrendar sobre las tablas del Recinto que valió la pena el esfuerzo de tantos meses de ensayo, con un sinfín de obstáculos por el camino.

La noche también tiene reservado el descorche del repertorio 'trónico' en el 50 cumpleaños de Diablos, con la ya anunciada transición en la batuta: Tomy Carvajal, el director del futuro, comandará a la murga en dos temas; y su padre, en los otros dos. Comoquiera que son un grupo que "camina p'alante mirando p'atrás", no renegarán del uso de la tecnología -el diccionario predictivo del wasap- para hacer reír, como en ellos es objetivo y costumbre. Su primera meta es estar en la final en sus bodas de oro y ahuyentar la leyenda urbana de que los aniversarios especiales (por ejemplo el 35 de Bambones) los carga el diablo. Nunca mejor dicho.

Ni Pico, Chinchosos y Trabachones completan el cartel del martes. Los de Carlos Estévanez, con la espinita de haber pasado de la lista de premiados en 2018 a los excluidos de la final un año más tarde. Apelarán a su ya proverbial humor amable para gustar y superar el corte. En cuanto a Chinchosos, quieren hacerse fuertes en voces para luego sacar punta a su letra. Y los Trabachones son la mayor incógnita de la segunda fase. Se sabe que el nombre y la base del plantel viene de la desaparecida Los Trabas, pero ha de notarse la mano de un director ya curtido en el certamen de infantiles (Yone Expósito) y la profundidad de sus letras, que esculpen un estilo aún por definir. Las expectativas son altas, aunque los propios componentes optan por rebajarlas para no llevarse disgustos. Tendrán la difícil misión de ser los que cierren la fase del martes.

Zeta Zetas defiende título

La última murga en actuar antes de conocer cuáles pasan el corte será justamente Zeta Zetas, que venció con su 'croma' el año pasado y volverá a apostar por la innovación, los efectos lumínicos y una puesta en escena muy visual. Ahora bien, también habrá letra en sus temas y quieren empezar a demostrarlo desde el miércoles. No se les da mal ser quienes cierren las fases.

El otro gran reclamo de la jornada del miércoles será el concurso de Triquikonas, la factoría del humor que aspira a romper el último techo de cristal del certamen: que una murga femenina se corone vencedora. Este año presentan buenas cartas y un repertorio equilibrado que ha entusiasmado a quienes ya lo escucharon. Como en sus años fetiche, dejan su mayor porción de crítica para la fase y ración larga de carcajadas para el final.

Antes, la jornada del miércoles la abrirá la debutante Desatadas (su gran premio es haber sorteado los problemas de cualquier murga novel y haber llegado al escenario). Una notable afluencia de público está asegurada para ese día por la participación de la ganadora del Norte el año pasado, la sorprendente Cascarrabias, que se erigirá en la primera portuense en actuar en Santa Cruz. Con la potencia que imprime el inconfundible Javi 'Chileno' y con montaje musical de David Padilla, prometen un repertorio 'made in Puerto' pero que gustará en la capital.

No hay altas expectativas con otros dos planteles convocados para el miércoles como son Arremangados y Ni Muchas, así que todo lo aporten al concurso será bienvenido. Sus  méritos de años previos no invita a incluirlos en ninguna de las quinielas previas que se hacen incluso semanas antes, aunque lo que cuenta es lo que se canta a partir de la primera fase. En cambio, sí se espera mucho de la murga con ADN canario, Los Desbocados de Juani Padilla. Muchas veces maltratados por el jurado, confían en sus cartas de siempre para sorprender y pasar. Pero sin arriesgar un ápice, pues ya han confirmado que pondrán toda la carne en el asador en fase para ganarse una clasificación que para ellos sería histórica. Tras 11 años de espera.

La cobertura de la SER

La SER ofrecerá en su web (radioclubtenerife.com) la crónica de cada una de las noches del concurso una vez acaben, nada más producirse el final de la última actuación. Además, un jurado alternativo -compuesto por periodistas, murgueros y exmurgueros- valorará en tiempo real a cada uno de los grupos participantes. Este viernes, la transmisión de la final comenzará en antena a las 20:30 horas.

 
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