Aguja e hilo para salir adelante

Bilbao

Hoy por Hoy Bilbao ha conocido a Chencha Marín una mujer que llegó de Cáceres a Sestao con 14 años y con 15 abrió su primera academia. Aunque ella ya cosía con 11 años en su tierra natal. Toda una revolucionaria para su tiempo.

Consiguió la titulación al tiempo que criaba a 4 hijos. Su taller Amigas de la Costura, sirve ahora a otras mujeres en situación de exclusión, para labrarse un futuro y salir de situaciones complicadas. ¿Cómo es este ‘milagro’?

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Siempre ha compatibilizado su trabajo y la vida familiar. Sus estudios los realizaba a distancia, la única forma de llegar a todo. Asegura que la costura nunca ha sido un negocio, siempre un placer. Con la enseñanza de corte y confección, podía llegar a mucha gente. Marín dice que “hay que tener paciencia para ser buena costurera”.

Su éxito es tan grande que tienen un libro de manuales llamado ‘Jara’ que lo han puesto a la venta con la ayuda de su hijo David Miguens. Han intentado que este libro sea lo más fácil posible, para que llegue a todo el mundo. David asegura que “mi madre necesita demostrar que no necesita de nadie”.

Algunas alumnas de Chencha también han pasado por el programa. Es el caso de Laila, de 40 años y nacida en Marruecos. Está aprendiendo corte y confección con Checha desde 2011. Hizo un curso en Askabide de 4 meses y ahora aprende este oficio.

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O Azucena, nacida en Ecuador que tiene 36 años y lleva en España 11 años. Es aprendiz con Chencha y trabajo en un taller de arreglo.

Chencha asegura que se siente privilegiada por hacer lo que le gusta. Ha recibido el apoyo de las instituciones como la Diputación de Bizkaia, y nos ha confesado que si tuviera que vivir de la costura lo podría hacer, pero no ha sido necesario, ya que su marido ha trabajado también mucho.