Palen-Roc: Piedras de colores para aprender

Palencia

Decía Eduardo Galeano que “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.

Y hoy quiero hablarles de una iniciativa pequeña pero que me ha parecido enormemente interesante por muchas cosas. Se llama “Palen-Roc” y su impulsora es una profesora de Historia del Instituto de Educación Secundaria Virgen de la Calle, Irene Canales Alonso.

¿Se han encontrado paseando por la ciudad en los últimos días alguna piedra pintada con colores, que reproduce algún animal o lleva algunas palabras, un acertijo o una breve, brevísima historia?

Pues entonces se han topado en primera persona con el Palen-Roc.

Se trata a priori de un juego pero creo que, desde luego, es mucho más. La propuesta es que tanto padres como escolares, básicamente, pinten y escondan piedras en rincones emblemáticos de nuestra capital para que otros las encuentren. Algunos de los lugares elegidos son la plaza de San Miguel, la estatua de la Mujer Palentina, los parques…cualquier lugar sirve para “jugar” pero también para aprender y recorrer la ciudad conociendo su historia.

Y esa es la grandeza de pequeñas iniciativas como ésta: escolares motivados, ilusionados, implicados y sintiéndose parte y protagonistas esenciales de una bonita historia que además ven publicada y contada en muchos medios de comunicación. Y eso mola muchísimo.

Tienen un perfil en Facebook, recién creado, para recibir pistas o imágenes para que los que quieran participar puedan saber dónde están las piedras.

Les confieso que yo, que he de reconocer que soy inmensamente juguetona, y además una firme y decidida defensora de que la mejor forma de aprender es utilizar lo lúdico, ya ando buscando mi piedra y que voy a pintar alguna para ver si alguien la encuentra.

La idea surgió originariamente en Badajoz, donde ya cuenta con nada más y nada menos que 14.000 participantes, ha llegado a Palencia y ya está siendo puesta en marcha en otros lugares como por ejemplo Villamuriel.

Mi enhorabuena a esta profe y a cuantos entienden que la enseñanza es mucho más que exámenes o que una nota y que buscan inculcar la curiosidad en los escolares, que al final es lo más importante.

Por cierto que ya he decidido que voy a poner en mi piedra. La pintaré de azul y llevará escrita una palabra que fue elegida el pasado año como la palabra más bonita del castellano: apapachar. Es una palabra que significa “palmadita cariñosa o abrazo” pero a la que en Méjico y otros lugares de Centroamérica dan un significado más íntimo y poético” abrazar o acariciar con el alma”.

La conocí hace poco y me encanta.

Irá en mi piedra que espero que encuentre alguien que disfrute tanto como yo de esta iniciativa.

Por cierto, apapachen hoy a alguien. Siempre es una muy buena idea.