La Ferroviaria
Un icono de la hostelería vallisoletana que sobrevive al paso del tiempo
Valladolid
Entre vías de hierro y bocinas de trenes se erige un bar que resiste al paso de los años sin perder su esencia. Un lugar que ha sido un referente durante muchos años para los cientos de trabajadores de la industria del ferrocarril y que prácticamente se ha convertido en un museo para los vallisoletanos. La Ferroviaria es un lugar de encuentro para jóvenes que disfrutan de los fines de semana y para los ya más veteranos que cada mañana acuden a su cita con el café y el anís.
La Ferroviaria cuenta entre sus reliquias pasadas con una de las primeras máquinas 'tragaperras' de Valladolid. Un simple mecanismo que a cambio de pesetas, movía unos dados que han obligado a muchos a pagar la cuenta de sus contrincantes.
Las viejas réplicas de trenes que decoran sus paredes hacen revivir tiempos pasados a todo aquel que entra en la Ferroviaria.
Con un patio interior que guarda una sorpresa bajo el suelo, se puede asegurar que el amor de los clientes por este establecimiento trasciende a la vida.
Con un patio interior que guarda una sorpresa bajo el suelo, se puede asegurar que el amor de los clientes por este establecimiento trasciende a la vida.
Entre sus amplios espacios, la Ferroviaria cuenta con un antiguo `'búnker' de la guerra civil que hoy se usa para celebrar fiestas y eventos. Este establecimiento centenario es un punto imprescindible en la ruta por la hostelería de Valladolid. Más allá de sus productos o sus bebidas, la Ferroviaria es historia, tradición y magia.
La Ferroviaria
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