Reconocimiento al pasado, proyección para el futuro

Aranda de Duero

Si el nombramiento de Aranda de Duero como Ciudad Europea del Vino durante este año 2020 ha sido un reconocimiento al bagaje cultural, social y económico que esa tierra ha atesorado gracias al vino y especialmente a quienes lo han conservado y trasmitido, también debe ser, de cara al futuro, una oportunidad que proyecte el enoturismo a largo plazo.

A ambas facetas apelaban tanto la alcaldesa de Aranda, Raquel González, como anfitriona de la gala con la que ha echado a andar este año de Ciudadanía de Vino como el consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, invitado de excepción.

“Es un reconocimiento como consecuencia de nuestro buen hacer durante muchísimos años, remontándonos a nuestros antepasados, en ese trabajo e innovación que son nuestras bodegas subterráneas,” aseguraba Raquel González momentos antes del inicio de la gala. “De manera más cercana es un reconocimiento a aquellos visionarios que crearon la Denominación de Origen Ribera del Duero que tanta riqueza está creando en nuestra zona.”

Jesús Julio Carnero lanzaba el reto de que las oportunidades de este año como Ciudad Europea del Vino trasciendan a largo plazo, entre otras cosas para que la cultura del vino “se enraíce en nuestros jóvenes, con moderación y responsabilidad, para que sepan cuan beneficioso puede ser para una ciudad y una región como Castilla y León”

El Consejero de Agricultura ha asegurado que la Junta apoyará las acciones que se lleven a cabo en Aranda este año con motivo de la Ciudadanía Europeo del Vino, aunque sin concretar los detalles ni el presupuesto