Unos aceituneros salvan la vida de un perro que había caído en una balsa de alpechín

Cazorla

Es la cara y la cruz del ser humano. Porque si por un lado, hemos conocido la terrible historia del mastín enterrado vivo en un olivar del término municipal de Santo Tomé en la comarca de Cazorla. Del que por fortuna, podemos decir que se está recuperando, gracias a que fue rescatado por la asociación animalista Tara.

Hoy podemos hablar de otro caso diametralmente opuesto, ocurrido en la localidad de Chilluévar, en el que se vio involucrado un matrimonio mientras trabajaba en la cosecha de aceituna el pasado 27 de enero.

El hombre escuchó un chapoteo cercano y al aproximarse a la balsa del “jamilero” comprobó que se trataba de un perro luchando por mantenerse a flote. Pronto llamó a su esposa y sujetándola de los tobillos intentó en vano alcanzarle. Tras reclamar la ayuda de otro trabajador que estaba con ellos pero en otro punto de la finca, decidieron que con las cuerdas de las mantillas podrían hacerla descender tres metros hasta el animal que ya apenas aguantaba a flote.

Y así con el riesgo de que ella pudiera haber caído a la balsa lograron recatar al cachorro, que tras el primer susto al que le había conducido su peligrosa curiosidad. Lo cierto es que el pobre perro habría muerto de no cruzarse estas dos personas amantes de los animales ese día.El can terminó comiendo la merienda que estos trabajadores del campo habían llevado ese día y que compartieron con él.

El matrimonio salvador del perrillo que aparece en la foto ha preferido mantener el anonimato, pero nos ha trasladado esta historia, horrorizados tras conocer ayer la del pobre Titán.