Luz verde al convenio en Michelin

Aranda de Duero

La última propuesta de la empresa, tras casi un año de negociación, ha sido admitida por CCOO, CSIF, UGT y USO de las fábricas de Aranda de Duero, Vitoria-Gasteiz, Valladolid y Almería.

Según informa CSIF, ratificando lo avanzado hace una semana por CCOO, el acuerdo ha sido posible porque la dirección de Michelin ha cedido en un asunto irrenunciable para la parte sindical: el compromiso de garantía en el empleo.

Tras este nuevo acuerdo el trabajador que lleve 12 meses verá como su contrato temporal pasa a indefinido, explica la organización sindical independiente, y todo el personal que no fue renovado en los últimos meses reingresará a las fábricas como indefinido y sin perder ningún derecho, como por ejemplo el de antigüedad.

La propuesta también contempla la realización de contratos relevos para los empleados veteranos, lo que garantiza el 100% de la pensión y la salida a partir de los 62 años y 3 meses.

Asimismo, la central sindical indica que se ha consensuado una subida salarial para los años 2020 y 2021 del 1,25%, y para el 2022 del 1,5%. También se ha aprobado un aumento de la prima de disponibilidad a 65€; la creación de un sistema de retribución flexible, obteniendo una reducción en las bases de IRPF en guarderías, comedor o seguro de vida; una prima de resultado; un aumento de una jornada para el desarrollo de equipos para los sistemas de 5 equipos; y el personal de 2x4 (turno partido) podrá optar a salir un viernes al mes a las 15 horas, y se verá beneficiado por la reducción del tiempo mínimo de comida que pasa a ser de 45 minutos.

Además, hay mejoras en algunos permisos para la conciliación de la vida familiar y laboral, y se crean comisiones para abordar la desconexión digital y el teletrabajo.

Un convenio para una etapa poco halagüeña

El director de la factoría arandina valora muy positivamente este acuerdo en la medida, apelando a la responsabilidad con la que permite afrontar este próximo cuatrienio, que se presenta con perspectivas poco halagüeñas o, al menos, con bastante incertidumbre en lo que se refiere a la demanda del mercado de los neumáticos que aquí se fabrican.

César Moñux recuerda que la fábrica ribereña cerró el último ejercicio con una bajada en su producción del 5% respecto al anterior, cuando su propósito era el de aumentarla en un 3% y la perspectiva para este próximo es de la de intentar, al menos, mantener las mismas cifras del año pasado. “No es un año fácil pero sí que es un año que gracias a este convenio permite lo que siempre hemos buscado: un empleo estable y de calidad, una continuidad para las personas que tienen contratos temporales e incluso un compromiso por parte de la empresa de recuperar algunas personas que no habían continuado antes”, comenta el director de la factoría arandina, en alusión a los 17 empleados temporales que no pudieron renovar y que según Moñux “cuando sean necesarios en próximas fechas, irán recibiendo información”.