La Audiencia Provincial absuelve a los siete acusdados del crimen en 2007 del alcalde de Polop
El jurado popular no dio "credibilidad" a la versión del testigo protegido
Alicante
Absueltos todos los acusados por el crimen en 2007 del alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda. La sentencia de la Audiencia Provincial de Alicante, comunicada este lunes a las partes, y siguiendo el veredicto del jurado popular, mantiene que "no queda acreditado" que Juan Cano, edil de Urbanismo entonces y sucesor en el cargo del regidor asesinado, el empresario Salvador Ros y los responsables del club de alterne Mesalina, Pedro Hermosilla y Ariel Gatto, "se concertaran" para acabar con la vida de Ponsoda y que el primero ocupara su puesto.
Tampoco queda acreditado, dice la sentencia a la que ha tenido acceso Radio Alicante, que se reunieran con los otros tres acusados Raúl Montero, Robert Franek y Radim Rakowski, considerados sicarios, para "encargarles la muerte de Ponsoda a cambio de 50.000 euros".
Y para llegar a tal conclusión, el jurado se ha apoyado en que no se han encontrado "pruebas ni indicios que corroboren" esta afirmación porque, según mantiene, la "única prueba directa que podría incriminar a los acusados es la testifical del testigo protegido" que a juicio del jurado "no es suficiente" por la falta de credibilidad.
Tampoco corrobora la autoría material porque "no hay testigos directos ni vestigios de los acusados en la zona" y remarca la sentencia que si una condena debe basarse en un solo testimonio "debe redoblarse" el esfuerzo de la motivación.
Así, los seis hombres y tres mujeres que integraron el jurado, no se creen a este hombre, que trabajó de portero en el prostíbulo de Finestrat, ante las "distintas versiones ofrecidas y sus contradicciones". Primero ante los investigadores, a quienes dijo que en los pasillos del club había oído el "encargo del crimen"; después en el juzgado donde identificó a Cano y al resto de acusados, y por último, también en sede judicial, relató que había estado presente en una reunión inicial en la que además le habían ofrecido a él ejecutar el encargo.
Para el jurado, todo esto hace que no haya quedado desvirtuado el principio de presunción de inocencia y que no hayan encontrado prueba de cargo suficiente contra ninguno de los siete acusados.
Sí considera probado la sentencia que Alejandro Ponsoda recibió tres tiros de forma "sorpresiva " el 19 de octubre de 2007 a las puertas de su casa en la pedanía de Xirles, a través de la ventanilla de su coche, estando él en el interior de su vehículo y por parte de uno o varios individuos que huyeron del lugar de los hechos. Uno de esos tiros le alcanzó en la cabeza, por lo que Ponsoda falleció una semana después en el Hospital General de Alicante.
Contra la sentencia cabe recurso de apelación en un máximo de 10 días.