PSPV y Compromís piden que el Gobierno central ayude a los ayuntamientos a sufragar las desaladoras

Castellón

Las dos desaladoras de la provincia de Castellón, la de Cabanes y la de Moncofa, se construyeron en 2006 en la época del boom urbanístico. Han estado 13 años paralizadas, pero desde el pasado año, ambas se han puesto en funcionamiento, bajo la amenaza de la Unión Europea, que exigía la devolución de los 33 millones de euros del coste de su construcción, si continuaban paralizadas. Ahora, el debate está en si debe ser el Estado el que asuma el coste de estas infraestructuras.

El portavoz de Compromís en la Diputación de Castellón, Ignasi Garcia, en la tertulia de Radio Castellón, ha manifestado que tras la formación del Gobierno central, el rescate de las desaladoras debe ser prioritario. Garcia además advierte que se construyeron por el boom de la especulación urbanística.

Las desaladoras de la provincia de Castellón abastecen a Cabanes, Moncofa, Xilxes, Benicàssim y Oropesa. Cabe recordar que en el momento de su contrucción, el convenio establecía un volumen de agua y un precio que supondrían la ruina de muchos ayuntamientos, al tener que pagar hasta cinco millones de euros al año, pero se han puesto en marcha, porque se han rebajado las exigencias pactadas inicialmente.

El portavoz del PSPV en la Diputación, Santi Pérez, admite que el Gobierno debe ayudar a los municipios en esta cuestión.

El senador del PP, Vicente Martínez, en la tertulia de Radio Castellón ha explicado que han presentado una moción para que el Gobierno asuma el coste, porque de momento, nadie ha buscado una solución.

Los alcaldes de los municipios quieren que sea el Gobierno central quien asuma el coste de amortización de estas plantas, porque señalan que el coste es inasumible y el volumen de agua que reciben resulta innecesario.